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miércoles, 6 de mayo de 2020

El curso online (Relato)




Autora: Cloe

Hace unos días nos había tocado discutir por teléfono porque me había apuntado a un curso online para aprender inglés y como siempre me pasa, empiezo las cosas con muchas ganas y poco a poco lo voy dejando... Cuando mi chico me preguntó como lo llevaba, no supe que decirle. Y ahí empezó la discusión... Me regañó y me dijo que esa actitud mía o cambiaba por mi cuenta o tendría que tomar cartas en el asunto. Me pilló en un momento flamenco y mi chulería salió en su máximo esplendor, en resumidas cuentas, le dije que se metiera en sus asuntos y me dejara en paz!!! A lo que respondió que en unos días lo hablaríamos mejor cara a cara cuando regresara a casa. Había salido fuera por trabajo pero regresaba ya mañana.

Por mi parte preferí hacer como si no hubiera pasado nada, igual que a veces me enfado con facilidad y que contesto a la ligera porque me sale sin querer esa vena chulesca que tengo, aunque del mismo modo también suelo olvidar rápido los cabreos que nos pillamos, o que me pillo.

Estaba medio recostada reposando la comida cuando entró por la puerta, así que me levanté corriendo para darle un abrazo y besuquearle un rato. Nos tiramos un rato en el sofá los dos y cuando estábamos quedándonos dormidos, o yo por lo menos me dijo:
  • Por cierto, que es eso que me dijiste el otro día de que me metiera en mis asuntos y que te dejara en paz?
Me pilló por sorpresa, la verdad es que no me lo esperaba, por lo menos en ese momento que no venía a cuento de nada, pero claro, él es así, él y sus manías raras.
  • No me apetece hablar del tema, me voy a hacer un café, quieres uno?
  • Pues resulta que a mí sí me apetece hablarlo!!
  • Pues muy bien!! Háblalo tú solo! - me levanté y me fui a la cocina, me siguió y se quedó en la puerta mirándome entre desconcertado y medio enfadado con los brazos cruzados en plan segurata de garito-.
  • Quieres café o no...? Pero no me toques las narices!!
  • Lo que te voy a tocar es otra cosa y de momento no hay café!!
Se acercó y me cogió de la muñeca, empezó a tirar de mí, forcejee, le dije que me soltara y que me dejara en paz.
Me puso en la mesa de la cocina quedando mi pecho apoyado y mi culo expuesto, cogió una cuchara de madera y me cayeron los primeros azotes y además fuertes!! mientras me decía:
  • Ya veo que sigues en la misma actitud altiva e impertinente, pues para tu información no pensaba calentarte el culo, sólo quería que hablásemos para comentarte ciertos puntos que veo que no quedan del todo claro. Pero por lo que veo contigo sólo funciona mano dura, es la única forma de hacerte entrar en razón y de calmar tu insolencia.
plassss plassss plassss plassss plassss plassss plassss

Después de darme durante un buen rato, paró, me agarró de la muñeca y yendo al salón pasó por el baño y cogió el cepillo. Yo iba tocándome el culo porque ya me picaba, sólo llevaba puesto unos leggins finitos, con lo cual, poca protección tenía.

Cuando llegamos, colocó dos sillas, una enfrente de la otra, nos sentamos y me empezó a echar una charla...

  • Te recuerdo que no hace mucho tiempo me diste el control para poder castigarte cómo y cuándo lo crea conveniente. Y eso implica también meterme en tus asuntos porque forman parte de los míos. Y no pienso consentir bajo ningún concepto que me hables así, ni tu comportamiento sobre varias áreas de tu vida, como apuntarte a un curso y apartarlo de la noche a la mañana cuando sólo llevas dos semanas. Si tomo las riendas, las cojo con todas las consecuencias te guste o no!!
  • Pues te guste o no a ti, te diré que es un curso gratuito y no me supone nada, y yo soy quién decide si entro en la web o no...
  • Muy bien!! Por las malas entonces!!
Tiró de mi y me levantó, volví a forcejear y mi silla cayó al suelo, todavía no sé como lo hizo pero me bajó los leggins de un tirón dejándome con el culo al aire, y aunque yo seguía resistiéndome, consiguió ponerme en sus rodillas y calentarme el culo a base de bien. Al poco tiempo dejé de resistirme porque no me quedaba otra que asumir mi castigo, al fin y al cabo sabía que tenía razón, por un lado porque le había cedido mi control para que ejerciera ese poder sobre mí y por otro lado porque soy de las que empieza las cosas y luego lo dejo a medias...

Me dió varios azotes con la mano, pasó al cepillo y ahí empecé a llorisquear porque me duele bastante y lo aguanto malamente... él lo sabe y para las veces que haga falta aunque me los da igualmente y más cuando saco mi parte más rebelde, tanto con mis contestaciones como si me intento imponer a través del forcejeo.

Después de un buen rato, y ya cuando no podía más, y él comprobar que tenía el trasero bien rojo y caliente me dijo que me sentara en el escritorio y encendiera el ordenador. Me hizo meterme en la plataforma, me puse roja de la vergüenza al verme sentada con los leggins por las rodillas, mi culo como un tomate y teniendo que estudiar delante de él de aquella manera...

Al cabo de la hora (más o menos), me llamó, -estaba sentado en el sofá-.

Fui cabizbaja, había ganado él y no tenía fuerzas para seguir protestando por nada, y al llegar a su altura me indicó que me pusiera sobre sus rodillas otra vez. Esta vez, obedecí y mientras me acariciaba el culo me dijo:
  • Ves como no cuesta tanto hacer tus tareas? Pues así lo tienes que hacer tú sola hasta que lo termines, o tengo que calentarte todos los días para que lo hagas?
  • No, no hace falta que lo hagas.
  • Bien, eso está mejor. Veo que se te ha bajado la rojez... y como sé que eres cabezota, voy a dejar claro una vez más quién manda también en tus asuntos.
Y sin más me volvieron a caer azotes uno tras otro, plas plas plas plas, sin pausa e intensos!! Cuando volvió a estar mi culo al rojo vivo paró, yo recuperé el aliento, mientras abrió el bote de la crema para ponermela en mi culete magullado. Me sorprendí al notar que separaba mis cachas y que algo frío entraba en mi ano... -un plug- cuando lo metió me dijo que fuera un rato al rincón y que seguía castigada...

A los 5 minutos me volvió a llamar, fui y me quedé de pie delante de él mirándole con ojillos de ''me rindo''... y me dijo:
  • Me vas a volver a contestar mal?
  • No, -le dije con carita de niña buena-
  • ¿Quién manda también en tus asuntos?
  • mmm Tú...
  • ¿Vas a entrar cada día en el curso de inglés hasta que lo termines?
  • mmm Sí...
  • Eso espero, porque sino ya sabes lo que toca.
Me sentó en su regazo, nos abrazamos mientras me acariciaba el culo...
El plug estuvo puesto toda la tarde y parte de la noche mientras cenamos hasta que nos fuimos a dormir que me lo quitó.
Yo sólo quería una cosa, mimos... muchos mimos...

4 comentarios:

  1. Que excitante todo el relato.
    Me pregunto si es así como sucede en nuestras realidades más íntimas...

    Hay una clave que me llama la atención, y es ese ceder previo acuerdo, el control, y sino castigo...Creo que es básico, para desarrollar el juego en los términos en que lo describes claro...

    Me gusta mucho y la puedo imaginar, la escena de la cocina y el uso de la paleta de madera. Eso duele eh?

    Me ha gustado mucho también, el broche final del plug. Yo también lo he utilizado, y desde luego añade un extra de placer y de castigo, muy interesantes, y a la vista del spanker, queda muy atractivo.

    Un relato ligero y redondo.

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    1. Hola Raphael,

      Las realidades más íntimas son personales y cada pareja lo vivirá a su manera y según los sientan.

      Me alegro que te haya gustado y gracias por el comentario.

      Un saludo y Feliz día!!!

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  2. Pequeño forcejeo, regañina durante la zurra, amenaza de que la próxima vez habrá peores consecuencias...mimos al final...me encanta!!

    Me gusta mucho la actitud retadora del principio y la rendición tras la azotaina con los "ojillos" jajaja.

    Como siempre un gustazo leerte!!

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    Respuestas
    1. Muchas Gracias Sara!!
      Un verdadero placer para mí verte por aquí!!

      Me alegro que te haya gustado :))

      Gracias por el comentario!!!

      Un Abrazo

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