Esta entrada pertenece a Sara, una chica spankee de Madrid que quiere compartir en mi blog y con todos vosotrxs lo que es para ella el spanking, como lo vive y como lo siente... Saborearlo y disfrutarlo con calma, es un verdadero regalo para el deleite de los lectores.
Gracias Sara!!!
Hace poco le contaba a mi amigo Jairo mi gusto por este mundillo. Él concluyó: "Entonces para ti el spanking es un poco como una versión reducida del enamoramiento: una debilidad que sirve para exponerte y que te abracen. Como ir directamente hacia el amor en estado puro".
Nunca se me hubiera ocurrido definir el spanking de tal forma, pero si en algo tiene razón Jairo es que para mi el spanking va más allá de un juego o una práctica sexual, más allá de la parte física de azotar un culo. Incluso va más allá de la dominación mental o psicológica que se produce por parte del spanker antes, durante y tras la azotaina.
Vivo el spanking como un elemento importante y esencial de una relación de afectividad. Esto es básicamente porque necesito complicidad, confianza y comunicación (que lleve a su vez al conocimiento) para vivir el spanking de forma plena.
Todos estos elementos son esenciales para poder ceder completamente el control al spanker, lo que conlleva irremediablemente el mostrar la parte más vulnerable de mi y permitirle recorrer cada recoveco de esa vulnerabilidad. Por ello, siempre he entendido que el indiscutible disfrute sexual es una consecuencia del "juego" y en realidad, las dos partes buscan y necesitan dar/recibir atención a través del cuidado y la sensación de protección.
Además, como digo, no se trata solo del juego en sí, sino también de la conexión y la confianza que el juego te permite vivir para con la otra persona: la intimidad en su máxima expresión.
Esto puede parecer muy profundo y lo es, pero al igual que profundo e intenso resulta divertidísimo! Todo lo anterior no solo se traduce en una conexión brutal sino también en poder mostrarte como eres, sin tapujos; en dar rienda suelta al juego y con ello al disfrute emocional y sexual.
En un plano más práctico os diré que como buena spankee me vuelve loca el desinhibirme, el provocar, el seducir, el reír... buscando acabar en las rodillas de mi spanker.
También es cierto que no siempre deseo ese tira y afloja. Puede que el incumplimiento de una norma o compromiso derive en el correspondiente castigo. A veces simplemente tengo un mal día, no quiero saber nada del mundo y pienso: "se perfectamente lo que me sacaría de este agujero que he cavado yo solita para mi".
En fin, no pretendo explicar aquí los diferentes tipos de spanking que hay, sino mi forma de verlo y sentirlo. Los azotes son importantes en todo esto (¡Y tan importantes!) pero no menos que la tensión y/o lo divertido de los momentos previos, así como el sexo trasgresor y/o los mimos y cuidados del después. Tras todo ello se dan un millón de sensaciones distintas, entre las que se encuentran la unión, el deseo, la excitación, la calma y/o una liberación incomparable.
Es por ello que no veo muy viable el hecho de compartir todo esto con alguien que no conciba el spanking al menos de forma similar; ni mucho menos vivirlo a través de encuentros esporádicos o puntuales. Cuando mucha gente del mundillo bdsmero insiste en su gusto por el spanking se refiere a lo mucho que le gusta "azotar un culo" o ejercer cierta dominación a través de una zurra, algo que como no podía ser de otra manera, me parece completamente legítimo. Simplemente lo viven como un elemento más de sus relaciones bdsmeras o sexuales.
Cuando comparto mi forma de verlo me suelen tildar de inmadura o ingenua. ¡Quizá no se equivoquen! Pero no puedo cambiar mi forma de vivir y sentir todo esto, ni creo que el tiempo vaya a cambiarlo. Últimamente me rodeo de los mejores, así que confío en lo que me dijo otra muy buena amiga intentando explicarme el poder de proyectar: "¡Todo es posible en la medida que tú creas que es posible!".
Llevo muy poquito en el mundillo y de momento solo puedo destacar la importancia que tiene el conocerse a una misma y saber lo que una quiere. Estar abierta y dispuesta a que la vida te vaya sorprendiendo.
Humm tienes razón Cloe con decir que es un deleite ..una visión completa y un sentir de alma ..soy sumisa y me he identificado con el fondo del escrito en el cual recalca que no se puede dar sí no hay una conexión una complicidad y una confianza absoluta , sí esos ingredientes no existen es solo ir a que te den por el culo sin más .. abrazos Sara
ResponderEliminarGracias maie.josefa!!
EliminarMe alegro que te sientas identificada, me too!!
Un Abrazo!!!