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miércoles, 29 de abril de 2020

El spanking (Por Sara)


Esta entrada pertenece a Sara, una chica spankee de Madrid que quiere compartir en mi blog y con todos vosotrxs lo que es para ella el spanking, como lo vive y como lo siente... Saborearlo y disfrutarlo con calma, es un verdadero regalo para el deleite de los lectores. 
Gracias Sara!!!


Hace poco le contaba a mi amigo Jairo mi gusto por este mundillo. Él concluyó: "Entonces para ti el spanking es un poco como una versión reducida del enamoramiento: una debilidad que sirve para exponerte y que te abracen. Como ir directamente hacia el amor en estado puro".

Nunca se me hubiera ocurrido definir el spanking de tal forma, pero si en algo tiene razón Jairo es que para mi el spanking va más allá de un juego o una práctica sexual, más allá de la parte física de azotar un culo. Incluso va más allá de la dominación mental o psicológica que se produce por parte del spanker antes, durante y tras la azotaina.

Vivo el spanking como un elemento importante y esencial de una relación de afectividad. Esto es básicamente porque necesito complicidad, confianza y comunicación (que lleve a su vez al conocimiento) para vivir el spanking de forma plena.

Todos estos elementos son esenciales para poder ceder completamente el control al spanker, lo que conlleva irremediablemente el mostrar la parte más vulnerable de mi y permitirle recorrer cada recoveco de esa vulnerabilidad. Por ello, siempre he entendido que el indiscutible disfrute sexual es una consecuencia del "juego" y en realidad, las dos partes buscan y necesitan dar/recibir atención a través del cuidado y la sensación de protección.

Además, como digo, no se trata solo del juego en sí, sino también de la conexión y la confianza que el juego te permite vivir para con la otra persona: la intimidad en su máxima expresión.

Esto puede parecer muy profundo y lo es, pero al igual que profundo e intenso resulta divertidísimo! Todo lo anterior no solo se traduce en una conexión brutal sino también en poder mostrarte como eres, sin tapujos; en dar rienda suelta al juego y con ello al disfrute emocional y sexual.

En un plano más práctico os diré que como buena spankee me vuelve loca el desinhibirme, el provocar, el seducir, el reír... buscando acabar en las rodillas de mi spanker.

También es cierto que no siempre deseo ese tira y afloja. Puede que el incumplimiento de una norma o compromiso derive en el correspondiente castigo. A veces simplemente tengo un mal día, no quiero saber nada del mundo y pienso: "se perfectamente lo que me sacaría de este agujero que he cavado yo solita para mi".

En fin, no pretendo explicar aquí los diferentes tipos de spanking que hay, sino mi forma de verlo y sentirlo. Los azotes son importantes en todo esto (¡Y tan importantes!) pero no menos que la tensión y/o lo divertido de los momentos previos, así como el sexo trasgresor y/o los mimos y cuidados del después. Tras todo ello se dan un millón de sensaciones distintas, entre las que se encuentran la unión, el deseo, la excitación, la calma y/o una liberación incomparable.

Es por ello que no veo muy viable el hecho de compartir todo esto con alguien que no conciba el spanking al menos de forma similar; ni mucho menos vivirlo a través de encuentros esporádicos o puntuales. Cuando mucha gente del mundillo bdsmero insiste en su gusto por el spanking se refiere a lo mucho que le gusta "azotar un culo" o ejercer cierta dominación a través de una zurra, algo que como no podía ser de otra manera, me parece completamente legítimo. Simplemente lo viven como un elemento más de sus relaciones bdsmeras o sexuales.

Cuando comparto mi forma de verlo me suelen tildar de inmadura o ingenua. ¡Quizá no se equivoquen! Pero no puedo cambiar mi forma de vivir y sentir todo esto, ni creo que el tiempo vaya a cambiarlo. Últimamente me rodeo de los mejores, así que confío en lo que me dijo otra muy buena amiga intentando explicarme el poder de proyectar: "¡Todo es posible en la medida que tú creas que es posible!".

Llevo muy poquito en el mundillo y de momento solo puedo destacar la importancia que tiene el conocerse a una misma y saber lo que una quiere. Estar abierta y dispuesta a que la vida te vaya sorprendiendo.


miércoles, 22 de abril de 2020

Castigada con azotes (vídeo)




(Primero ver el vídeo para evitar spoiler)

Este es un vídeo amateur, donde aparentemente así de primeras parece un spanking normal pero va cogiendo fuerza poco a poco... 
Es una azotaina dentro de otra porque en el culo se aprecian moratones de otras veces. 

El momento bajada de bragas me parece espectacular, el sonido de los azotes también me gusta mucho, se escucha muy bien.
Me gusta la calma, seguridad y cuidado de él aunque sea además firme y contundente, que también son características que me gustan de un spanker.
Los quejidos de la chica son reales y no exagerados (como otros vídeos). 

Tiene los ingredientes de un buena zurra, un inicio con charla y regañina, va subiendo el tono durante el castigo hasta acabar siento una azotaina un tanto intensita... Y el final me gusta mucho, ese cuidado de él hacia ella, es imprescindible.

Espero que os guste!!!


miércoles, 15 de abril de 2020

Salir del armario




Esta entrada la voy a dedicar a las personas jóvenes que quieren empezar a explorar por estos lares y sobre todo va para las chicas spankees o incluso sumisas, por si algo de lo que diga les puede servir. No tengo ningún problema de género pero entiendo que los chicos spankees lo viven diferente aunque compartamos la esencia, si me equivoco por favor decírmelo, e igualmente si a ellos les puede ser útil pues genial.

He dicho chicas jóvenes refiriéndome a veinteañeras porque cada vez son más las personas de estas edades las que se adentran por este mundillo y aunque por supuesto se pueden defender solas, así me consta, no está de más tener cierta información. Y si empiezas a vivirlo con cuarenta pues lo mismo... la edad no deja de ser un número.
Salir del armario en relación al spanking para mi no tiene porqué hacerse público, no tienes porqué ir con un cartel, pero sí lo relaciono cuando decides hacerlo realidad y vivir tu sexualidad libremente, en este sentido me refiero.

Os podeis encontrar con dominantes del Bdsm y no del spanking aunque digan que también son spanker y aunque digan que les gusta el spanking. No, no olvidéis que el Bdsm es una cosa y el spanking otra, y sí, sé que el spanking es una práctica dentro del Bdsm, y? no deja de ser diferente, le pese a quién le pese.
Este tipo de perfil son los dominantes que os intentan llevar a su terreno y que cuando le dices que eres spankee y que sólo te interesan los azotes te dicen que eso no puede ser, que tienes que ampliar la mente, que hay mucho más aparte de los azotes, y un bla bla bla. Os los podéis encontrar educados como me pasó a mí en alguna ocasión o como le pasó a una amiga spankee hace poco que se topó con un grosero y un maleducado.

Otros tantos y lo más típico son los que van buscando follar, normalmente suelen ir al grano (algunos), esto es lo más fácil porque ahí ya vosotras decidís antes de. Hay otro perfil que aunque no sean tan directos también van a ello, estos son los que follan con cuatro azotes y dicen que les gusta el spanking... 
Cuando mantengas una conversación con ellos lo vais a notar rápido porque no hablan de lo que os gustaría que hablaran... directamente no sacan el tema porque están en otra onda distinta y aunque vosotras deis el paso y hagais una serie de preguntas sus respuestas no tendrán peso y ni estarán dentro de contexto. Porque como he dicho antes no vibran igual en la forma de vivir el juego, es que directamente ni lo entienden... es como hablar dos idiomas diferentes.

También hay otro perfil de dominantes del Bdsm (no del spanking ni spanker), que son hombres atentos con los que puedes hablar, conversar y aunque pueda parecer que estáis en la misma onda no es así, jajajaaa
hay una pregunta que os puede servir como filtro que es muy fácil, después de un rato de conversación, le preguntáis cual es su postura favorita.
A mi es algo que me pasó (hace mucho tiempo...) cuando se lo pregunté prefirió mejor enseñarme fotos... y que tipo de imagenes creeis que eran?
De sumisión... os podéis imaginar mi cara... la verdad es que como nunca las había visto antes me paré a mirarlas y a ampliar mi cabeza curiosa y a la vez por supuesto era un claro NO, no estamos en la misma sintonía.
Una sumisa sí se hubiera identificado con ellas.

Os vais a encontrar con muchos casados y tendréis que ser vosotras mismas las que decidáis si os pueden interesar o no, dependiendo de lo que vayais buscando, la decisión es sólo vuestra.

También están los que dicen que inician a spankees o que os pueden tutelar, más o menos es lo mismo, tutelar es lo que suelen decir los bedesemeros e iniciar es más dicho por algunos spankers... pero estamos hablando de lo mismo. Esto significa, no compromiso y que ese dominante o spanker es posible que también tenga a otras spankees o sumisas.

Los jugadores, otro perfil en el mundillo, sólo van a jugar, a pasarlo bien y los hay que buscan chicas jóvenes, porque las ven como presas más fáciles y es más sencillo llevarlas a su terreno. Suelen cambiar facilmente de unas a otras, y se mueven según su propio interés. 

Importante que os preguntéis:
  • ¿Que es lo que quiero? y cómo lo quiero?
  • ¿Que estoy buscando?
  • ¿Cuales son mis límites?
Aún sabiendo que vuestros gustos pueden ir modificándose que es lo más seguro que así pase, tener claro que es lo que queréis desde el momento que salis a buscar es primordial para poder enfocar vuestro objetivo.

Encontrar a un spanker en condiciones, que coincidáis en el juego, que sea de vuestra ciudad, que exista la chispa, la química o como lo queráis llamar, no nos engañemos, no es fácil. Para empezar spanker casi no hay y algunos se etiquetan con ese rol y no son spanker como tal. Aún así nunca se sabe, todo es posible. Además las experiencias de cada persona son diferentes aunque se puedan coincidir en algún punto.

Lo más importante a tener en cuenta es que os cuideis emocionalmente. Los hombres (no todos) pero son más fríos y calculadores. Las mujeres somos más emocionales y hay algo que no le podéis ceder a nadie que es vuestro poder personal e identidad. Cuidaros de quién (aún sin ellos saberlo) os hagan sentir que perdéis el norte, el equilibrio y estabilidad emocional. Si por los motivos que sea la relación que inicieis os duele por dentro de alguna manera insana, es una alerta para miraros y preguntaros si realmente queréis eso. 

Teniendo en cuenta todos estos factores y aún sabiendo que os podéis topar con cualquier perfil de éstos y otros tantos diferentes porque haber hay de todo en la viña del señor.  No olvidéis algo muy importante también y es tener paciencia, la vais a necesitar, no queráis correr, las prisas nunca son buenas. Mucho ánimo y por supuesto disfrutar de vuestro viaje!!!!

miércoles, 8 de abril de 2020

Invitación a mi blog



Quiero escribir esta entrada principalmente para daros las gracias a las personas que me seguís, me leéis y comentáis algunas entradas. Así como a los e-mails que he recibido hasta ahora y por supuesto a los que de una u otra manera han colaborado hasta el momento.

Del mismo modo aprovecho para invitaros a compartir vuestras experiencias, esa primera vez, o ese encuentro especial vivido y que os apetezca revivirlo mientras lo escribís. O algún escrito vuestro y personal relacionado con el spanking aunque no sea una vivencia, sino algún pensamiento o sentimiento con los azotes...

Igualmente si queréis preguntarme algo en relación al spank, alguna duda, inquietud que tengáis, aquí estoy, por mí encantada de poder ayudar de alguna manera y de aportaros algo. Así como hacer algún post que me pidáis en relación a algo en concreto, siempre vinculado con el spanking que es la base del blog.


Me podéis escribir a doyluzamisombra@gmail.com 


Gracias!!!

miércoles, 1 de abril de 2020

Por desobediente (Relato)



Autora: Cloe 

Habíamos estado varias semanas sin poder vernos por el aislamiento debido a la cuarentena, nos pilló como a todxs por sorpresa y no pudimos improvisar para irnos juntos a una casa o a la otra, así de entrada cada uno lo pasó en la suya. 

Él teletrabaja sin problema, y en mi caso simplemente no iba a trabajar y tampoco lo hacía online, con lo cual si ya era perezosa de por sí, os podéis imaginar como terminé. Me levantaba sobre las 12:00, como no tenía nada que hacer lo aprovechaba para dormir y para estar en la cama. 

Según transcurrían el tiempo notaba en mí cierta irascibilidad...

Hablábamos todos los días, al principio muy bien, pero poco a poco me molestaba casi todo lo que me decía, yo le buscaba para provocar una discusión, todo lo que me decía me caía mal, me lo tomaba a la tremenda, y yo no suelo ser así. A veces puedo resultar un poco pedante y chulita lo reconozco pero esta situación se me iba de las manos y sentía como mis emociones se apoderaban de mí.

Al principio me mandaba deberes para que estuviera entretenida, y para que me organizara a mi manera y que los hiciera yo sola, me duraban un par de días el mantenerme ocupada y si llegaban... Luego ya me cansaba de ellos, los dejaba a medias y a holgazanear viendo series, películas, escuchar música, bailar... lo que me gusta...

Alguna vez me amenazó con venir aunque estuviéramos en estado de alarma, yo me reía y le decía:
  • Sí claro, no tienes otra cosa mejor que hacer que venir a castigarme.
  • Tú ponme a prueba, eso sí, como vaya, prepárate!!!
Por mucho que me advirtiera veía que mucho caso no le estaba haciendo y que además al final terminaba contestándole mal, hasta que se fue cansando de mi comportamiento y un día se puso en plan más serio de lo que yo había conocido hasta ahora.

Me dijo que mantuviera una rutina diaria, y que lo iba hacer sí o sí, no había opción. Así que me mandó unas serie de pautas, que me acostara todas las noches a las 00:00 (como muy tarde), que me levantara cada día a las 9:00, que hiciera ejercicio, estiramientos, yoga... Y que hiciera un curso online que llevaba tiempo con ganas de hacer pero por unas cosas o por otras no había podido y ahora era el momento ideal para llevarlo a cabo. Y no digo que no, si sé que en el fondo tenía razón, pero bufffff  

Esa noche medio discutimos, o más bien fui yo quién no estaba de acuerdo con nada de lo que me decía y no pensaba callarme, eso lo tenía claro.
  • A las 00:00 no pienso irme a la cama porque a esa hora no tengo sueño.
  • Pues te vas a la cama igual, tengas sueño o no.
  • Y por qué me tengo que levantar a las 9:00 si tengo todo el día para hacer las cosas?
  • Porque cuanto más tarde te levantes más pereza haces y así aprovecharás mejor las horas del día.
  • Pues no estoy de acuerdo con nada de lo que me estás diciendo.
  • Tampoco pretendo que lo estés, simplemente lo haces.
  • Joderrrrrr!!! Paso!!!
  • Esa boca!!! Te la estás ganando, lo haces y punto.
  • Porque tú lo digas? pues no lo pienso hacer. (y sin pensarlo dos veces, le colgué el teléfono...) 
Al poco rato mientras veía tranquilamente una serie en Netflix sonó el telefonillo de mi casa, de entrada me asusté porque no esperaba a nadie, al descolgarlo:
  • Quién es?
  • Soy yo, abre¡¡¡ (en un tono muy serio y de pocos amigos)
Se me puso un gran nudo en el estómago porque se supone que no podía venir y la verdad... no lo esperaba... 

Le abrí la puerta y se juntaron nuestras miradas, la suya nada amigable y muy serio, y la mía entre cohibida e incrédula.

  •  Veo que eres desobediente como tú sola sabes serlo, aparte de cabezota, mal hablada y desafiante. Y eso lleva consecuencias, lo sabes verdad?
No sabía que decir... sólo me salió mover la cabeza muy despacio de arriba abajo, y los hombros se me encogieron... 
  • Coge esa silla y ponla en medio (mientras se remangaba una manga de la camisa), vamos a resolver ciertos asuntos y a dejar las cosas claras, si yo llevo el mando, lo llevo te guste o no que para eso me lo has dado. Y lo que no pienso consentir bajo ningún concepto es que te lo intentes saltar porque la niña caprichosa y malcriada no quiere obedecer. (mientras terminaba de remangarse la otra manga y se sentaba en la silla)
De repente toda mi chulería bajó a mis pies, seguía sin poder articular ninguna palabra, no sabía que decir... Me indicó con el dedo indice que me acercara. Me acerqué lo más lento que pude aunque tampoco había mucha distancia entre los dos. Me colocó delante de él.
  • Bájate los vaqueros y las bragas... Ya!!
Mi actitud era totalmente autómata y obediente, no sé porqué pero así era. Me los bajé con la mirada cabizbaja y colorada por la vergüenza de verme así. Y nada más bajármelos, no me dió tiempo a nada me cogió del brazo y me colocó en sus rodillas. Una vez ahí, me bajó más todavía los pantalones y las bragas para que quedaran justo a la altura de las rodillas, mientras mis piernas quedaban en el aire.

Y sin más comenzó a azotar mi culo con su mano y con ganas porque no eran para nada flojitos como otras veces que va poco a poco, noooo, en esta ocasión eran intensos y ganados a pulso.

plas plas plas plas 

Los primeros los pude soportar más o menos bien hasta que empezaron a picar... intenté aguantar lo máximo que podía hasta que mi brazo salió disparado, me lo cogió sin que me diera tiempo a tocarme y continuó dándome y con más intensidad todavía.
  • Te dije que si me hacías venir que te prepararas no?
  • auhhhhh auhhhhhh
  • Te lo dije o no?
  • Síiii .... auhhhhhh
No sé porqué pero me estaban doliendo un montón, dependiendo del día tengo más aguante y otros menos, pues justo ese día (no podía ser otro) me pilló más sensible y los estaba sintiendo a base de bien...
Tras veinte minutos con el culo en pompa y cuando lo notaba ya ardiendo y que ya no podía más, me dijo:
  • Vete al rincón, y ni se te ocurra tocarte!!!
Una vez allí, recuperé la respiración y mi culo pudo descansar aunque sólo fuera por unos minutos... 
  • Vete a por el cepillo de madera y me lo traes.
  • Sabes que el cepillo me duele mucho.
  • Lo sé, y te lo has ganado tu solita, primero por tu comportamiento y segundo por hacerme venir en estado de alarma. Y da gracias que te lo he calentado primero con la mano.
  • Sí claro, y con el culo al aire directamente y con ganas, eso no ha sido un calentamiento, eso ha sido dar a conciencia.
  • Vaya, veo que has recuperado la voz, todo forma parte del castigo y estabas más que avisada. A que esperas para traerme el cepillo?
Fui a por él medio protestando y se lo entregué, me volvió a colocar en su regazo. Me acarició un poco el culo para sentir mi ardor mientras me decía, esta noche te va a tocar dormir calentita...
  • Te voy a dar 40 azotes y quiero que los cuentes
La verdad es que no me apetecía ni un poquito tener que contarlos, pero no me quedaba otra... y no sé si iba a aguantar, el culo ya me dolía y la madera es mortífera...

Y cuando menos me lo esperaba, cayó el primero... 
  • auhhh... uno
  • Más alto¡¡
  • DOS... TRES... CUATRO...
Cuando llevaba diez no sabía donde meterme, empecé a moverme sin querer, y con cada azote me movía más, los seguía contando a regañadientes y con las lágrimas a punto de estallar...
Y en uno de ellos, no recuerdo el número exacto, sólo sé que me puse de lado y me tocó regañina y me volvió a colocar boca abajo.
  • No quiero que te muevas, estamos?
  • Jooooo es que me duele....
  • Ya lo sé, esa es la función que tiene una buena zurra, que duela de verdad, sino no aprendes. Y tu aprendizaje es a base de azotes eso lo tengo bien claro. 
No recuerdo el número de azotes que llevaba, sólo sé que me colocó en una sola rodilla y con su otra pierna amortiguó las mías para que no me moviera.
Con ese gesto confirmaba que no pensaba permitir que me girara o moviera.

Me dolieron como nunca, fue una zurra diferente y dada con ganas... cuando hice el número treinta y dos estallé a lágrima viva... 
Paró unos instantes hasta que recuperé el aliento mientras me acariciaba el culo, y me decía, sólo te quedan 8.
A pesar de la llantina me los dió todos hasta completar los 40... 

Cuando acabó me sentó en sus rodillas mientras me abrazaba y yo terminaba de llorar, después me dijo:
  • Todavía no hemos terminado...
  • Queeeeeee?? me duele el culo un montón.... 
  • Ya veo ya... pero eso no te va a librar de los últimos 20 azotes que tengo pensado darte.
Mi cara no dejaba de poner pucheros aunque no me sirvieron de nada... Me dijo que me pusiera en el brazo del sofá. 
Fuí hasta allí como pude y resoplando, tenía ya el culo como un mapa.

Cuando me apoyé miré de reojo y ví como se quitaba el cinturón... sin querer me humedecí más de lo que ya estaba, a pesar de dolerme ya el trasero de lo lindo.

Los primeros azotes casi no los sentí, ya tenía el culo magullado y anestesiado de el dichoso cepillo... 

En el número 5 empecé a sentirlos... 6... 7....bufffff cada azote que recibía me dolía más, y me quedaban más de la mitad...
Menos mal que dejaba unos segundos de uno a otro para recuperarme. Cuando me quedaban 5 no pude más y volví sollozar... paró unos minutos, me tocó la cabeza y la espalda y continuó hasta completar los últimos 20 azotes como había prometido.

Cuando terminó me sentí súper liberada de aquella tortura...

Me llevó en brazos a la cama y me tumbó boca abajo, estaba relajada y con mucho sueño... llevaba días con ganas de llorar y no me salía, así que gracias a la azotaina lo pude soltar.

Mientras me ponía crema en el trasero me dijo:
  • Espero que hayas aprendido la lección... aún así me quedaré unos días aquí contigo para comprobar insitu que me obedeces.
  • Te puedes quedar el tiempo que quieras, ya lo sabes...
Me llenó de mimos y caricias toda la noche y dormimos abrazados como tanto nos gusta...