Visitantes

viernes, 13 de diciembre de 2019

Juicios


El otro día quedé con unas amigas para tomar algo, charlotear y ponernos al día de 'nuestras cosas', ellas saben de mi gusto pero realmente no se hacen un idea de mi juego en general, las suelo contar cosas aunque no entro en detalles por mantener mi  propia intimidad y porque siento que no viene al caso.
Entre charla y charla no sé porqué salió 'mi tema peculiar' donde las contaba que a mi me ponía que me regañasen...

Para qué dije nada, jajaaa (prefiero reírme)

Una de ellas me mira siempre con ojos de curiosidad y libre de juicio, además en una ocasión la invité a una fiesta donde la temática era Foot fetish. Me confesó al día siguiente que se sintió respetada y cuidada por todos, y en este caso más en concreto con los fetichistas, donde uno de ellos la dió un masaje y quedó encantada. Me alegré mucho por la experiencia que vivió y por esa apertura y acercamiento a un mundo ajena a sus gustos sexuales y personales.

Y volviendo a los regaños, mi otra amiga, que preguntó que si mi padre me regañaba mucho cuando era pequeña, jajaaaa me reí y la dije: Quéee analizándome?? y me dijo: Síii claro!!! 
La sonreí... se hizo un silencio y cambiamos de conversación...

Sé que mi amiga no quiso juzgarme pero así me sentí, de ahí el nombre a esta entrada. 

Hace mucho, mucho tiempo que dejé de hacerme preguntas del porqué de mi gusto por el spanking, y creo que fue desde el momento en que me acepté. Realmente me importa muy poco de donde me venga mi gusto sexual, en serio, lo que me importa es disfrutarlo con alguien afín a mi en muchos sentidos y no sólo por el gusto al spank. Lo que me importa y más valoro a día de hoy es mi estabilidad emocional y mi paz interior, además de que me pongan el culo rojo por supuesto, aunque eso sí, por este orden.

No tengo intención de renunciar a aquello que me proporciona placer a muchos niveles, forma parte de mi persona, me acompaña de siempre y es mi manera de relacionarme de forma sexual e intima con el otro. Soy consciente de que no es algo aceptado por ciertas personas... Hay tantas cosas que tampoco aceptaría yo jajaaa y me da exactamente igual porque yo no soy ellos. 
Afortunadamente vivo mi propia vida y no la vida de los demás con lo cual personalmente no me afecta.

Normalmente no suelo contar mi gusto por los azotes así porque sí, es algo que no suele venir a cuento con lo cual para mí es un tema de conversación que sobra. Si estoy a gusto y sale el tema pues puedo decir algo así por encima como quién no quiere la cosa. Y en contadas excepciones sí que lo he compartido con amigas muy íntimas y de confianza, (la amiga a la que hago mención es de confianza e íntima pero sé que la incomodan este tipo de conversaciones). El resto de amigas a quiénes le confesé mi gusto jamás me juzgaron por ello.

Vivimos en un mundo donde todos somos diferentes con gustos dispares y formas de vivir diversa y ninguna es mejor que otra. Si dejáramos de juzgar al vecino por los gustos que pueda tener o por como piensa o deja de pensar, el mundo sería mejor sin duda alguna.
Y si lo encaminamos al terreno sexual y más concretamente con el spanking, que es el tema de mi blog pues más de lo mismo.

Personalmente me importa muy poco como se relacionan los demás en ésta área, del tiempo que llevo por estos lares he comprobado que gustos hay infinitos, tantos como personas que rulamos por aquí.

Me gusta, prefiero y elijo mirar al otro sin juicio tenga el gusto que tenga. Y luego por supuesto me rodeo con personas que me aporten tanto dentro del mundillo como fuera, en este caso el comentario de mi amiga para mi tampoco tiene mucha importancia pero sí me hizo reflexionar sobre los juicios que hacemos a veces sin querer hacia otras personas sólo y simplemente porque son diferentes a nosotros. Si te paras a pensar un poquito es bastante absurdo y sin sentido. Ya que en la diversidad está el aprendizaje y el crecimiento personal, si todos fuéramos iguales no tendría mucha gracia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

doyluzamisombra@gmail.com