En su día cuando empecé a leer información del Bdsm y la D/s tenía claro que yo no era sumisa. Al buscar información por la red y dar con el término de Spankee y lo que supone me dije, sí, eso es lo que soy.
De siempre he sabido lo que me gustaba y cómo, porque te puede gustar el spanking pero a la hora del 'como' es muy diferente de unos a otros. Algun@s coincidimos en la forma de vivirlo y otros no aunque exista el gusto por los azotes. Porque la variedad es infinita y para gustos los colores.
Esta entrada la voy a enfocar en la diferencia que se da entre las sumisas y las spankees. A mí al principio me costaba mucho comprender la forma de vivirlo que tienen las sumisas en el bdsm. Voy a hablar a nivel general aunque ya sabemos todos que no hay dos sumisas iguales.
Lo primero en que me fijé y me llamó la atención fue en su entrega hacia su Amo. Que viven por y para él, que ellas se sienten felices, satisfechas y plenas cuando obedecen las órdenes que reciben.
En cambio las spankees lo sentimos diferente, voy hablar desde mi postura como tal. En mi caso no me gusta obedecer, es más me gusta retar y la lucha de poder. Y me gusta desafiar y a la vez sentir la autoridad de él, sentir su fuerza física y mental y verme sometida a través de los azotes. No hay nada que me ponga más cachonda que eso. Sobre todo a nivel mental, físico también pero lo mental es súper importante, dar azotes porque sí no. Mentalmente me refiero a que me ponga en situación antes de, en poder sentir como mis bragas se humedecen incluso antes de recibir ni un sólo azote.
Por otro lado hay sumisas rebeldes y no rebeldes que por su puesto no se entregan a cualquiera, en mi caso tampoco pongo el culo a cualquiera, ahí nos parecemos. Jajajaaa
Hay sumisas que les gusta y les encantan los azotes y además les encanta el collar y todo el significado que tiene, en mi caso no me veo con collar porque no lo siento. También les encanta arrodillarse para su amo, sentirse perritas, leales y seguidoras del Amo.
Las sumisas sienten devoción y admiración por su amo, gestos como besar la mano agachar la cabeza, permanecer quietas y sentarse en el suelo son sinónimos de ello.
En mi caso nada tengo que ver con esa manera de vivirlo. Y tampoco me considero Brat, puedo serlo a ratos porque me gusta llevar la contraria, tocar las narices y esas cosas, pero no me identifico tampoco con ese término. Por otro lado diré, que cuando me rindo después de ese tira y afloja ahí en ese momento me dejo hacer, permito a mi spanker que tome el control de la situación y de mi cuerpo. Sólo ahí en ese instante puedo decir que soy sumisa.
Las sumisas sienten devoción y admiración por su amo, gestos como besar la mano agachar la cabeza, permanecer quietas y sentarse en el suelo son sinónimos de ello.
En mi caso nada tengo que ver con esa manera de vivirlo. Y tampoco me considero Brat, puedo serlo a ratos porque me gusta llevar la contraria, tocar las narices y esas cosas, pero no me identifico tampoco con ese término. Por otro lado diré, que cuando me rindo después de ese tira y afloja ahí en ese momento me dejo hacer, permito a mi spanker que tome el control de la situación y de mi cuerpo. Sólo ahí en ese instante puedo decir que soy sumisa.
Al final decís lo que pensaba al leer: es una sumisión también, el mismo final aunque pase por etapas de rebeldía... no? Saludos
ResponderEliminarHola JLO, algo así, sí. Digamos que yo siendo spankee me siento sumisa sólo en momentos muy puntuales, por eso no me siento sumisa como tal. Y por otro lado, sí, según lo cuentas se podría decir así, que pasamos por diferentes etapas de rebeldía. Un saludo¡
EliminarAl igual que a ti me gusta desafiar a mi novio y ps soy desobediente y muy desorganizada pero los azotes que mi culo recibe cuando mi novio lo considera necesario me han echo aprender por ratos a ordenar mis cosas aunque cuando se me olvida El castigo no me demoro mucho en recibir otro
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