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miércoles, 4 de noviembre de 2020

Un día de compras (Relato)






Autor: Santiago

Hay algo que a todos las mujeres les vuelve locas de vez en cuando, no es otra cosa que ir de compras, pero encima se empeñan en que las acompañemos. Cosa que me cuesta entender, porque al final, preguntan, pero se compran lo que les de la gana y esa manía de probar y probar un montón de cosas.

Aquel sábado nos levantamos tarde (la noche del viernes fue movidita y laaarrrga). Pasaba ya de medio día y estábamos desayunando aún. Su primera frase ya me puso en alerta. 

- Amore Mío, pensé en una cosa... -Ufffff cuando las frases empiezan así... malo-
- Dime corazón, que pasa por esa cabecita loca.
- Pues verás, este fin de semana he visto que hay ofertas, y me hace falta comprarme alguna cosa y me apetece conocer ese centro comercial que hay de tiendas de marca que está todo en out let.
- Y no puedes ir con cualquiera de tus amigas, me vas a meter todo el día mirando escaparates y dando vueltas???
- Jooooooo, venga, que quiero ir contigo y así me dices si te gustan las cosas, ya sabes que yo quiero estar guapa para ti.
- ¡Serás zalamera! Si luego no me haces ni caso. Además no dices que andas justa de dinero?
- Que síiii, que algo de casito te haré y tengo un presupuesto cerrado de 200€ destinado para ello. Podemos ir ahora, comemos allí y así conozco el sitio que tengo ganas hace tiempo.

Apartó un poco la silla de la mesa y se sentó a horcajadas sobre mi para terminar de convencerme con sus besos y abrazos.

- Venga pelotillera, está bien, iremos. Pero una sola condición... si encuentro algo que me guste, te lo compro yo y te lo pondrás sólo para mi o estando conmigo, vale???
- Muakkkkkkk, perfecto!! Acepto.

Terminamos el desayuno y se metió a una ducha rápida, su imagen tras el cristal de la ducha, el agua resbalando por su cuerpo, sentí una excitación repentina y me metí con ella.

- Quita anda, que salgo, que tú te pones ahora a tontear aquí y ya se como acabamos.
- Venga va.... un polvo rápido, de esos conejeros que hace tiempo no tenemos. Además mira como me has puesto sólo de verte aquí bajo el agua.
- Que no tonto, que tú de eso no sabes, te pones a follarme y nos dan las 3 de la tarde aquí y luego me dices que te entra el sueño.

Se apartó de mi y salió dejándome con una más que considerable erección que no me quedó más remedio que calmar bajando unos grados la temperatura del agua.

Casi a las 2 de la tarde estábamos ya en el centro comercial, mientras yo me tomaba unos pinchos con un café, mi chica se dedicó a dar un vistazo general por los diferentes escaparates, mientras yo intentaba buscar algún sitio medio decente para luego comer. Al rato apareció donde yo estaba.

- Vamos amorcito, ya vi algunas tiendas que me gustan.

La primera (que estaba atestada de gente) puffffff. Un pantalón y otro y  otro y otro más. Este no me queda bien, éste es ancho, éste no me va el color con nada de lo que tengo, una camiseta, otra, un jersey y al final una camiseta de 9,95€.

- Sólo me gusta como me queda ésta, así que me la llevo.

Las 3:25 y esa única compra de menos de 10€, pufffffff, pensé, como esto sea así, para gastar los 200€ no lo  hacemos ni en la semana completa. 
Antes de que cerraran los restaurantes nos fuimos a comer algo. Apenas 45' y de nuevo al suplicio de probar y probar, y lo malo no era eso, lo malo era que se probaba la ropa en el vestidor y cuando salía ya lo tenía decidido así que apenas tenía opción de opinar.

- Al final no veo ni como te quedan las cosas, en el siguiente por lo menos sal del vestidor y yo te veo, o voy a tener que entrar contigo??
- Ja, ja, ja en la mayoría de sitios no dejan entrar nada más que a una persona.
- Pues entonces sal, haces el paseillo y yo te veo.

Tras la comida y mientras yo salía a la calle a que me diera un poco el aire, mi chica se dio una vuelta y regreso con un pequeño paquete que añadimos a lo ya adquirido.

- Que compraste Bichito mío??
- Una cosilla que vi antes y me gustó.
- No me lo vas a enseñar??
- Pues no, esta noche quizás, si te portas bien.
- Me estoy portando mal acaso???
- Bueno, regular, estás un poco pesado con que te haga el paseillo con todo lo que me pruebo.
- Ya, pero para eso me trajiste no?? para opinar, y de momento ni caso me hiciste, pero bueno, tienes tiempo de cambiar esa actitud.
- Y si no la cambio???
- Tú verás, pero si no la cambias me da que vas a volver a casa calentita.
- UUUUMMMMMM, Jajajajajaja, menos lobos Caperucita, que aquí hay mucha gente y soy intocable, jejejeje.

Continuamos nuestra ruta, tienda a tienda hasta que entramos en una grande, que tenía vestuarios unisex y ropa para ambos, ella escogió otras 4-5 prendas y se metió al vestuario, yo mientras buscaba algo que me gustara especialmente para ella. Viendo que no salía me metí y busqué su habitáculo metiendo mi cabeza tras la cortina.

- Es que no piensas en salir para enseñarme que tal te queda???
- Que no! Pesado!, voy probando como me queda y cambio.
- Toma esto, lo escogí yo y quiero ver como te queda, te espero fuera.

Tardó unos 10 minutos, pero me sorprendió verla salir vestida con su ropa.

- Que es esto, y la ropa que te pedí que te probaras???
- No me gusta, y no me queda bien.
- Eso tendría que decirlo yo, no crees???
- Pues no, no creo, si es para mi, me tiene que gustar a mi y no me gusta.
- Vale, ya me hartaste, tu te lo has buscado.

La cogí de la mano y tiré de ella haciendo que me siguiera, protestaba, pero salimos del local a tirones, encaminándome hacia los baños. Me detuve en la puerta del baño destinado a personas con discapacidad. De un tirón la atraje hacia mi y la planté un beso para disipar algunas caras de personas que se las veía extrañadas. Al separarme la susurré...

- Me prometiste que te probarías cosas para mí y que yo escogería algo para comprarte. Se te olvidan las promesas??? Te las recordaré de otra manera.

Con un movimiento sigiloso nos metimos en el baño, cerré la puerta y me fui hacia ella que se intentaba resguardar en uno de los rincones. Mis manos tomaron la cinturilla de sus leggins y sin más dilación tiré de ellos hacia abajo arrastrando también sus bragas, la giré contra la pared y descargué una tanda de azotes sobre su desnudo culo, sin ninguna contemplación. Gimoteaba y protestaba pero yo sólo escuchaba el sonido del plas, plas, plas, plas, plas, que producía mi mano al estamparse una y otra vez sobre su culo.

Aquella intensa azotaina no duró demasiado, pero la intensidad de la misma empezaba a dejar su rastro, y todo su trasero tenía un rojo encendido mientras seguía protestando. Paré y la subí el pantalón, para quedarme fijamente mirándola.

- Y ahora escúchame, vamos a volver a la tienda, escogeré algo que me guste y te lo vas a probar como me prometiste, y si me gusta saldrás con ello puesto y se acabaron las compras por hoy.

Tomándola de nuevo de la mano y tirando de ella salimos juntos del baño y volvimos a la tienda. Escogí un total - look compuesto por unas botas tobilleras, un vestido azul eléctrico cortito de lycra de los que queda pegado a la piel y una cazadora a juego con las botas. Tardó 5 minutos después de entrar al vestidor, y esta vez sí que salió para que pudiera ver como la quedaba. Para mí, estaba preciosa!!! tremendamente sexy y muy provocativa, así que decidí comprarlo y dar por finalizado el día de compras, para salir del centro comercial e ir a buscar un restaurante para cenar.

6 comentarios:

  1. Si fuera tan fácil hacer entrar en razón a una chica cuando sale de “shopping” xD
    Eso sí, los W.C. adaptados son un invento genial, hay espacio para hacer muchas cosas...

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    1. mmm yo lo veo más como dar cuartelillo... Es una manera de seguir alimentando ese momento, hasta que él dice, hasta aquí, se acabó!!! Digamos que forma parte del juego...

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  3. Si... bien visto; quizá es que yo tengo la mecha más corta :))

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    1. Jejeee a veces también se necesita de la mecha más corta... Hay momentos para todo!! ;-)

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doyluzamisombra@gmail.com