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miércoles, 9 de septiembre de 2020

Juego de poder, a ver quién puede más...




Ya os he hablado en otras entradas de mi forma de vivir el spanking, y aunque no quiero ser repetitiva, sí me apetece volver a escribir y hacer hincapié sobre el juego e intercambio de poder que existe entre el spanker y la spankee. El poder al que me refiero por parte de la spankee, es cuando entregas por un rato tu cuerpo y aprendes en ese momento a callar la mente de los pensamientos limitantes. Pueden aparecer a veces (no siempre) y de forma de diálogo interno. Se presentan desde ¡No así no, lo quiero de otra manera! hasta el  ¡Joder me duele! Digamos que tu ego/mente quiere controlar lo que está sucediendo y si te dejas arrastrar por ello no disfrutarás lo que estás viviendo. Con lo cual es mejor simplemente respirar, dejarte hacer, sentir sin más aunque nos esté doliendo a veces físicamente y otras a nivel de orgullo, simplemente dejarlo estar...
Sólo así podremos conseguir calmar la mente para dejar que se mojen las bragas... si es que aún las llevas puestas...

Está claro que si estás pasando por este momento en tu vida en la actualidad  es porque lo has hablado con tu pareja, o compañero de juegos o llámalo X, (cada uno en la relación que elija estar) y si te encuentras en esa tesitura es porque quieres, y has llegado libre y voluntariamente. Sino, no tiene sentido y estaríamos hablando de otra cosa que ni siquiera voy a nombrar ya que para mí no tiene cabida. Con lo cual, insisto, si estás ahí es porque con antelación le has dado permiso a él/ella y puede tomarlo cuando lo considere más oportuno, aunque a ti no te venga bien recibirlo en ese momento por los motivos que sea, o te esté doliendo el culo cuando lo estés recibiendo...
No me quiero poner de parte del spanker, para nada... pero entiendo que si le cedo mi poder es por algo y no porque sí. Además si estás con la persona adecuada sabrá como hacerlo y como cuidarte en todos los sentidos. 

Mi forma de verlo, sentirlo y vivirlo es lo más parecido a una relación vainilla, donde por encima de todo somos personas, compañeros de viaje, amigos, con quién puedes hablar de todo lo que se te ocurra. Donde se da la confianza plena y existe esa seguridad, tranquilidad en el corazón y paz mental que tanto aprecio en una relación. Y a parte de todo esto, en la intimidad nos relacionamos y vivimos nuestra sexualidad a través de los azotes... Digamos que él termina por ponerme en mi sitio, aunque, no sin haberle montado un numerito previo a... 

¿Y por qué nos intercambiamos el poder?

Porque he ahí la gracia de nuestra relación, si la pelota estuviera siempre sobre el mismo terreno no sería divertido para nosotros. Así es cómo nos gusta, es nuestra manera de relacionarnos.

Cuando la pelota la tengo yo lo disfruto muchísimo porque tener el poder mola, ser tú quién dirige y quién manda tiene su punto. O simplemente incordiar, sólo eso ya es divertido. Y sobre todo cuando sabes que él no puede hacer mucho cuando estáis en un sitio público ''entre comillas'' porque un azote te pueden dar... por ejemplo, yendo por la calle caminando, aún así sabes que no pasará de ahí. Digamos que la parte spankee aprovecha para hacer o decir cosas que sabes que a él/ella no le gustan, o le pillas en un momento donde simplemente te deja hacer... y digamos que vas sumando puntos por subirte a la parra. 

Ese juego e intercambio es algo que sale sólo, fluye... O bien das pie porque te apetece jugar un rato o quieras calentar la situación para que después sea tu culo el que termine calentito. O que sea la parte spanker quien quiera picarte y verte enfurruñada porque eso le gusta y le pone.

Hay que tener muy claro una cosa, y es que cuando él decide coger la pelota es cuando por mucho que me resista o intente seguir con ella porque me estoy divirtiendo y obviamente no quiero soltarla. Al final me va a tocar ceder, o bien por las buenas o por las malas, pero es inevitable y él terminará con la pelota en su tejado sí o sí. 

Está claro que si tu forma de vivirlo es ésta te sentirás identificado/a y sino simplemente te podrá extrañar este estilo de llevar a cabo el spanking. Y entiendo que a las/os sumisas/os de entrega ni se les pasa por la imaginación actuar así y ni les excita, es normal porque su sentir es diferente. En mi caso si tuviera que obedecer y decir a todo que sí, me pasaría exactamente lo mismo.

Igual ocurre con los Dominantes/amos que les gusta que les obedezcan, no conciben este tipo de comportamiento. Se supone que la parte sumisa está para complacer en todo momento a su dueño y en servirle a través de su entrega, devoción y obediencia y así es como la sumisa/o lo vive plenamente y ambos son felices. Y por su puesto sabiendo que cada pareja lo vivirá diferente y no al pie de la letra como se supone que tiene que ser. No existe una forma exacta ni un modelo de pareja en la D/s, y sin ser estrictamente necesario el tener que vivirlo siempre desde ese estado. Exactamente ocurre en una relación de spanker/spankee que cada uno  lo vivirá diferente, sólo expongo cómo lo vivo yo.

En el Bdsm el  intercambio de poder se ve y se entiende diferente, en el sentido que es la parte sumisa quién cede su poder a su Amo, es la parte Dominante quién manda y tiene el poder y la parte sumisa quién lo entrega. Es así siempre y en todo momento.

En cambio en el spanking cómo yo lo vivo, ese poder lo tenemos ambos y cuando digo ''a ver quién puede más''... Me estoy refiriendo a que a veces está en un tejado y a veces en el otro. Aunque los dos sepamos quién es el que va a ganar y sabemos quién es la parte que le va a tocar terminar al final con el culo rojo, y otras veces, morado... Así nos compenetramos y nos nutrimos mutuamente desde ese tira y afloja. Así lo sentimos, así nos relacionamos y así vivimos los azotes.


6 comentarios:

  1. Desde luego la foto es muy ilustrativa: las nalgas como atributos de poder xD

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    1. Jejee
      Y no te olvides de los guantes, también es un atributo de poder en toda regla! xD

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  2. Siempre muy instructivo, muy aclaratorio... Para aquellos que como comentas lo vivimos desde una sumisión más constante, digamos, es un estilo interesante y que me llama la atención. Mil gracias por transmitirnos tus estupendas explicaciones.

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  3. Tal y como yo lo veo si hay intercambio de poder, mental....la spankee no es parte pasiva, es parte activa y tiene el poder de provocar o no, de cumplir o no, de desafiar o no...que luego el spanker la pueda pillar por otro lado, bueno intercambio de poder.

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    1. Jajaa la verdad es que es sólo una forma de expresarlo o de definirlo. Muchas veces se puede estar hablando de lo mismo y cada uno llamarlo de diferentes maneras. ;-)

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