Visitantes

viernes, 18 de octubre de 2019

El Rincón




El rincón es ese lugar que quieras o no siempre terminas por visitar, puede ser antes de los azotes, si es así digamos que ya estás siendo castigada sólo por ponerte mirando a la pared, un castigo totalmente infantil y de regresión a la infancia. En mi caso siempre lo relaciono y vivo el spanking con lo infantil, y estando de bruces en el rincón pues más de lo mismo. No sé si os pasa lo mismo que a mí o no... porque también suelo decir que hay muchas maneras de vivirlo.

Estando en esa situación, puedes estar vestida tal cual estés, o que te haga como a mí me pasa mucho, el hacerte bajar el pantalón y las bragas, o subirte la falda y estar con las bragas por debajo del culo hasta que él estime oportuno. Para decirte al rato que te subas las bragas y te bajes la falda, o que te subas las bragas y el pantalón y que te acerques a dónde está él. Que viene siendo una silla, y yo me acerco con sigilo y con cara de no haber roto un plato de no entender que quiere de mí. Jajaaa lo digo en serio, esto me pasa. Aún sabiendo lo que me va a pasar, pienso el qué me irá a hacer... Digamos que mi mente no lo quiere procesar, se niega a ello. Creo que la inocencia sigue innata en mí en muchos sentidos y éste es uno de ellos.

Pues bien, esos momentos de rincón sirven también para que después de un buen rato sobre sus rodillas y teniendo el culo ardiendo puedas descansar un ratito y de estar mirando el suelo también, y de que él a la vez descanse su mano. Digamos que el rincón puede ser perfectamente un momento de pausa, un Kit Kat.

Estos momentos son importantes y son necesarios porque se necesita descansar si la idea es estar por un tiempo largo jugando. Si va a ser una azotaina de 15 ó 20 minutos porque en ese momento no hay tiempo para más, pues se puede hacer que los últimos minutos los pase reflexionando en la pared por ej. 

A parte de ese descanso necesitado para ambos también son momentos dónde sirven para que el Spanker pueda preparar algo que tenga entre manos y así evita que ella lo vea. El factor incertidumbre hace que el gusto sea más intenso, el no saber es lo que tiene, si sabes jugarlo y sentirlo desde el factor sorpresa.

Se puede estar cara a la pared como he dicho más arriba, antes de los azotes, o durante y/o después. Los momentos y el tiempo los dicta el Spanker, que para eso está. Os imagináis siendo la Spankee quién lo marque? jajaa no tendría sentido, cada rol asume su posición; he ahí la gracia. 
Lo que sí he hecho alguna vez ha sido protestar por estar mucho rato y por estar aburrida de estar ahí. 

Para mí son momentos necesarios y forman parte de los juegos de spanking, y más cuando se dan de manera muy intensa. Se requiere parar y tomar aire. Me viene el recuerdo según estoy escribiendo de un juego intenso donde no hubo momento de rincón y lo eché de menos porque mi cuerpo y mi mente necesitaban parar. 

Cuando estoy mirando la pared, a parte de entrarme ganas de sobarme el culo si ya lo tengo rojo y me pica, alguna vez lo he hecho y me he llevado más azotes en el culo y/o en las manos... 
También me invade la vergüenza de estar metida en ese berenjenal, me hace sentir pequeñita y vulnerable.  El no saber si te está mirando o no... el no poder moverme... El sentirme expuesta de esa manera, me excita y a la vez me ruborizo sin querer.



4 comentarios:

  1. Veo que cuidas más la gramática y el estilo. Da gusto leerte así. ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  2. Lo que mas me gusta de la imagen del rincón es poder observarte a mi antojo sin que tu lo sepas, si estoy mirando o no, si estoy preparando alguna 'disciplina' nueva para ti, o simplemente si estoy descansando mi mano.

    Y esa vergüenza añadida que sientes... Ufff...

    ResponderEliminar

doyluzamisombra@gmail.com