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martes, 24 de septiembre de 2019

Preguntas y respuestas


Este cuestionario nace por una serie de preguntas que dejó Hermes Solenzol en un comentario en la entrada: Clase Básica de Spanking

Voy a ir copiando cada serie de preguntas y contestarlas en función a mi forma de verlo y experiencia personal.

  • Pregunta/s de Hermes Solenzol: El consentimiento. ¿Está todo pre-negociado (si tú me dices que me vas a dar una azotaina, me negaré, pero tú no hagas caso? ¿O se negocian las cosas sobre la marcha? Éste es un tema super-importante, pues sirve para separar el juego del abuso.
  • Respuesta de Cloe Spankee: Parto de la base de que en todas mis relaciones siempre ha habido un consentimiento antes de, sino no hubiera iniciado juego alguno. Las cosas no las negociamos sobre la marcha, una vez que empieza el juego se inicia con todas las consecuencias, si te refieres a eso. Otra cosa es modificar los acuerdos que podamos tener las veces que hagan falta y por ambas partes. Somos dos personas adultas, responsables y coherentes con lo que hacemos y con lo que no, y sé diferenciar el juego del abuso.
  • Pregunta/s de Hermes Solenzol: El dolor. ¿Se trata de dar azotes que produzcan más placer que dolor? ¿O de recibir una azotaina que duela de verdad? Si es así, ¿Te pone el dolor? ¿O aceptas el dolor aunque no te guste porque te atrae la idea de ser castigada?
  • Respuesta de Cloe Spankee: Se trata de jugar a los azotes y recibirlos en función al juego que se inicie, entran todo tipo de azotainas, con lo cual acepto el dolor aunque no me guste así de entrada, el dolor no me pone. De todas formas el dolor pasa por diferentes etapas al igual que los juegos de spanking, de hecho el dolor y los azotes son dos caras de la misma moneda, van juntas con lo cual asumo el dolor. El castigo en sí me atrae más, digamos que es la clave y el centro de nuestros juegos, el castigo y los azotes. Ser castigada con la idea de terminar en las rodillas de mi spanker es lo que realmente me atrae y me pone. 
  • Pregunta/s de Hermes Solenzol: El castigo. ¿Aceptas que tu spanker te castigue? ¿Por qué cosas puede castigarte, y por qué cosas no? Si puede castigarte por hacer algunas cosas, ¿hasta qué punto influye en las decisiones que tomas como mujer adulta? Y, si formáis pareja o vivís juntos, ¿cómo influye el poder que tiene el spanker de castigarte sobre tu capacidad de tomar decisiones dentro de la pareja?
  • Respuesta de Cloe Spankee: Sí, por supuesto, acepto que mi spanker me castigue jajaa. Me puede castigar por las cosas que él considere oportunas, tiene ese privilegio que yo le he dado. Los motivos por los que quiera castigarme no influyen de ninguna manera en las decisiones que yo tomo como mujer adulta. La autoridad que yo le he otorgado a mi spanker para que tome el mando en la relación cuando estime conveniente no influye en mi capacidad a la hora de tomar cualquier decisión. Somos ante todo dos personas adultas y autosuficientes para que ambos podamos tomar cualquier decisión que queramos y como tal llegamos a acuerdos como cualquier pareja normal y corriente con dos dedos de frente. Otra cosa distinta es cuando entramos en modo juego, ahí digamos que hay un tira y afloja hasta que él decide... calentarme el culo...

Estas respuestas tienen que ver con mi forma de vivir el spanking y con mi experiencia personal y no tiene porqué coincidir con otras formas de vivirlo. Somos muchos, todos diferentes y cada uno lo vive como lo sienta, como más le guste y/o puedan llevarlo a cabo. Todas y cada una de ellas igual de válidas y  respetables lo vivas dentro de la D/s SM o no, como es mi caso. Yo lo vivo  fuera del Bdsm, diferente,  y a mi manera.

6 comentarios:

  1. Muchas gracias por contestar a mis preguntas. Has aclarado muchas cosas.

    Quizás debería aportar algo de mi propia experiencia. Llevo 28 años casado (y algunos más de relación) y mi mujer y yo practicamos el BDSM y el spanking. Sin embargo, el spanking lo hacemos simplemente como fuente de placer, no como castigo. Como a ti, me ponen los castigos, pero a mi mujer no. Tampoco practicamos la disciplina doméstica porque encontramos que no podíamos compatibilizar eso con el vivir en igualdad dentro de la pareja. El matrimonio ya lleva consigo perder mucha autonomía personal, y la disciplina doméstica puede volverse opresiva en ese contexto.

    También tuve una relación que duró un año con otra mujer, que fue de dominación-sumisión 24/7. Ahí sí entraban los castigos. Sin embargo, ella era tan resistente al dolor y le gustaba tanto el spanking que no podía castigarla de esa manera. Incluso un "caning" o darle con al regla en el culo no le hacía mucha mella. Uno de los castigos más efectivos era dejarla sin fumar un día. Era muy testaruda y a veces tuvimos alguna pelea porque ella se resistía a aceptar un castigo... Pero al final lo cumplía. Nuestra relación era de poliamor (ella y mi esposa llegaron a ser bastante amigas). Eso, más que el BDSM, era lo que generaba más problemas entre nosotros y fue el motivo por el que al final me dejó. No eran problemas de celos sino algo un poco más complicado en lo que no voy a entrar.

    En definitiva, que en mi experiencia surgen dificultades en delimitar el ámbito de nuestra vida en el que se pueden dar órdenes e imponer castigos cuando no se cumplen. Por eso te planteaba esa pregunta. Por ejemplo, mi sumisa buscaba trabajo como psicóloga pero siempre le pedían que hablara español para darle trabajo (vivimos en Los Ángeles). Yo le ordené que estudiara español y quise darle clases, pero ella se resistía mucho a hacerlo. Lo que debería haber sido una ventaja para los dos se convirtió en un problema.

    Otro problema que surgía algunas veces era que yo le imponía un castigo que a ella no le parecía justo. Por ejemplo, si teníamos una pelea y ella me faltaba al respeto. Acabé diciéndole que podía evitar el castigo usando la palabra de seguridad. Esto puede parecer una salida fácil, pero a ella y a muchas sumisas les cuesta mucho usar la palabra de seguridad, pues significa romper completamente la dinámica de sumisión. Por lo que tú dices, una vez comenzado el juego no puedes cortarlo usando la palabra de seguridad, sino aceptar el castigo hasta donde quiera llevarlo el spanker.

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    1. Si me permites te voy a contestar a través de una entrada, sobre todo el tema este de la palabra de seguridad y alguna cosa, creo que tu tienes un visión muy particular, de la que haces generalidad. Tu mismo dices que con tu pareja el spanking tiene un componente lúdico, aquí también lo tiene, es un ingrediente indispensable del cóctel, ya me explayaré con una entrada.

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    2. Espero ¨leer pronto esa entrada. También me gustaría que respondieras a mi comentario en el artículo en tu blog "16 normas básicas...

      Tengo que aclarar que no me refería al aspecto lúdico del spanking, sino a disfrutar directamente de la sensación física del spanking. Es decir, se puede vivir el spanking como castigo (que puede ser un juego, "funishement") or simplemente como placer, sin los rituales del castigo que tan bien explicas en tu blog.

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    3. Hola Hermes,
      Muchas gracias por aportar tu experiencia personal. En cuanto a vivir en Disciplina Doméstica estando bajo el mismo techo para mi no supone dejar de vivir en igualdad. Por encima de todo está la coherencia, me refiero a que ambos nos repartimos las tareas domésticas, mi spanker no va a dejar de cocinar, fregar o hacer lo mismo que yo porque acordemos una DD. En cambio puede dar mucho juego porque más bien sería yo la que me saltara 'nuestros acuerdos', por ej. no fregar cuando me toca, dejar comida en el plato, andar descalza... etc. cualquier circunstancia puede dar lugar a jugar=castigo. Por otro lado entiendo que no todo el mundo lo tiene porque ver igual o le llame la atención, pero ya te digo que vivir en DD no es contraproducente en la relación de pareja, sólo supone que ambos estén de acuerdo y lo disfruten por igual.

      Lo del trabajo de tu sumisa como psicóloga que necesitaba hablar en español y se negaba a aprenderlo... yo ahí veo que podría dar lugar a mucho juego, pero claro! no todo el mundo lo vive igual.

      Por otro lado, me cuentas que tu sumisa se negaba a cumplir tus órdenes porque ella lo veía injusto... Me imagino que obviamente no le gustarían los castigos y entiendo que la parte sumisa los acepta no? Lo digo por amigas mías sumisas que lo que les pone es agradar y obedecer a su amo, les parezca justo o no, aunque obviamente cada relación es diferente. Por eso me lleva a pensar (ya me dirás si estoy equivocada o no) es a que vives más el mundo vainilla con pequeños toques como los azotes, o en relación abierta=poliamor. Además diciendo que te cuesta imponerte y que te obedezcan... es la conclusión que saco. Aún así, insisto que todas formas de vivirlo son válidas.

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  2. Madre mía que colección de preguntas y respuestas.
    Esto parecen unos deberes de castigo en libreta...

    Me quedo con una frase tuya que comparto ciento por ciento, entendamos esto de los azotes en el culo como juego con la etiqueta que cada una quiera, y es:
    "Somos ante todo dos personas adultas y autosuficientes para que ambos podamos tomar cualquier decisión que queramos y como tal llegamos a acuerdos como cualquier pareja normal y corriente con dos dedos de frente"

    ¡Y es que me parece de tanto sentido común!

    ¡Abrazos de spanker!

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    1. Totalmente de acuerdo Raphael!
      Sentido común, todo se resume en eso!!

      Un Abrazo!

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