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martes, 30 de julio de 2019

No pongo el culo


Cuando me adentré por estos lares y empecé a conocer a gente, gente con todo tipo de gustos  y fetiches, una de las cosas que más me gustó del mundillo es la apertura mental que te encuentras en este ambiente.

Lugares donde puedes relacionarte desde otro estado diferente a como lo haces en tu día a día. Obviamente te encuentras de todo y no casas igual con todas las personas y eso pasa en este mundo y en el vainilla. Mi experiencia hasta el momento ha sido más positiva que negativa. Al final te quedas cerca de la gente con la que vibras en la misma sintonía.

Algo que tenía claro no, clarísimo desde el primer día que pisé un local es que no iba a poner el culo. Una persona cercana a mí que por aquel entonces nos estábamos conociendo, cuando se lo dije me respondió que eso ya lo había oído otras veces y que al final esas chicas también spankees o sumisas terminaban poniéndolo aunque de entrada dijeran que no. A lo que le respondí que aunque podía cambiar de opinión en otras cuestiones, en relación a este tema era un no rotundo por muchas cuestiones que os comentaré más adelante.

Respeto mucho a las personas que son diferentes a mí y se exponen en las fiestas o eventos, además muchas de ellas son amigas mías y a las que quiero un montón, con lo cual ni lo critico ni lo juzgo, nada más lejos de mi intención. Sólo me apetece contar mi visión y el porqué no lo hago.

Hay personas que si no me conocen se sorprenden de que una spankee no ponga el culo en las fiestas, porque parece que lo 'normal' es ponerlo, jajaaa lo que pasa es que yo no soy muy normal que digamos, suelo salir de la norma y de los patrones y me muevo por libre. También es verdad que aunque haya personas que se sorprendan así de entrada nunca me he sentido juzgada, la verdad.

Para mí poner el culo conlleva a exteriorizar mi parte más íntima y sexual que no me gusta compartir con otras miradas que no sea la de mi pareja, compañero de juegos, amigo íntimo o especial o como lo queráis llamar.

Para mí los azotes en el culo lo son todo, es una manera de relacionarme donde se traspasa la frontera de la vía pública a la vida privada y que sólo lo hago con esa persona. Es mostrar mi vulnerabilidad a flor de piel, es una apertura total en mi máxima expresión a nivel emocional y no tengo ninguna intención de mostrarlo.

Poner el culo sería perder mi intimidad, sería como quitar importancia a lo que realmente sí lo tiene para mí. Sería como ir en contra de mis principios y de mi integridad, como violarme a mí misma en cierto modo y perderme el respeto. 

Conclusión: 
No pongo el culo porque para mí una azotaina traspasa la barrera de ser algo 'sólo divertido', va más allá de recibir unos simples azotes, de un jiji y un jaja (dicho con cariño) en un ambiente fiestero. Y por supuestísimo mi culo no se lo dejo a cualquiera, soy una persona selectiva y mi culo es de uso 'exclusivo'.


viernes, 26 de julio de 2019

Vacaciones (Relato)


Autora: Cloe 


Llevábamos un tiempo planificando pasar unos días juntos, la distancia podía ser un impedimento para no vernos tanto como quisiéramos, aunque las ganas y el interés de ambos hacía que los kilómetros no fueran un problema para nuestra relación. 

Estábamos los dos de acuerdo en que queríamos playa, sol, arena, paseos y relax. Pasar unos días juntos cargado de confidencias, charlas y juegos podía seguir afianzando el vínculo que habíamos creado…

Alojarnos en un apartahotel a pie de playa, con vistas al mar, poco turismo y alejados del ruido era lo mejor que podíamos haber hecho, acertamos de pleno. Y nada más llegar, chapuzón.

Tiramos las toallas, puso la sombrilla, él se quitó la camiseta y se quedó con el bañador, y yo me quité mi pantaloncito playero y la parte de arriba del bikini. Casi medio arrastras le tuve que llevar al agua porque el niño no tenía ganas de bañarse…

-         Venga vaaaaa vamos al agua¡¡¡
-         Yo me espero un poco, no me apetece ahora
-         No! quiero contigo! vamosssss
-         Ve tú, yo te miro desde aquí
-    Quieres que me tire encima de ti, te coma los morros y monte un   numerito?
-         Me estás amenazando?
-         Yooooo? Nooo para nada, es sólo una advertencia, lugar público recuerda  quien manda en estos momentos, no digo más… además no tengo ningún reparo en  tirarme encima de ti, ya me conoces…

Después de mantener por unos instantes nuestras miradas fijas y penetrantes, se levantó, me dio un azote y me dijo: tira anda¡¡¡

Después del chapuzón, tan rico y sin parar de jugar, reír y hacernos carantoñas en el agua, nos salimos, nos secamos y nos fuimos a comer al chiringuito.

Cuando estaba tomándose el café, y yo un helado…

-    Ahora habrá que esperar una hora para volver a bañarse, para evitar el corte de digestión…
-     Jajajaaaaa eso es de abuelos… y el corte de digestión no existe¡¡ es un bulo jajajaaa. Pues yo me pienso bañar ahora mismo, tú haz lo quieras.
-       No, no te vas a bañar hasta que yo te lo diga, te queda claro?

No pude evitar sentir un revoloteo de mariposas en mi tripa.... Aunque preferí no contestar y seguir comiendo mi helado.

Al volver a las toallas, nos tumbamos y a los 5' no aguantaba el calor, aunque estábamos con la sombrilla…
Le dije: me voy a ir al agua, con voz bajita como medio pidiendo permiso y advirtiendo que me iba a ir sí o sí, pero quería que lo supiera.
Su mirada lo decía todo… pero preferí no hacerle caso, necesitaba ese baño.
Así que me levanté como el que no quiere la cosa, él no apartaba la mirada, yo preferí no mirarle mucho… y me fui al agua. Dentro del mar se estaba en la gloria, agua fresquita, soportable y en calma… Diossss que gusto¡¡¡

Al salir me fui a tumbar en la toalla, y me dijo: En cuanto te seques subimos un momento al apartahotel.
De repente me cortó todo el rollo aunque preferí no decir nada.
Cuando se me empezaban a cerrar los ojos…

-         Nena¡ vamos¡

Medio protesté, pero me levanté, me puse la parte de arriba del bikini, me cogió de la mano y nos fuimos directamente.

Al entrar, él acopló la silla en medio de la habitación y me puso enfrente de él.

-         Sabes porqué estamos aquí verdad?
-         mmmmm  no sé…
-        Sí, si lo sabes, tu y yo tenemos unos acuerdos. Con lo que hemos comido está claro que no te iba a dar un corte de digestión. Te voy a poner el culo como un tomate por desobediente y caprichosa.

Seguidamente me bajó las braguitas del bikini y me colocó en sus rodillas, yo refunfuñe un poco pero preferí no resistirme.

Una vez que estaba boca abajo, mirando el suelo, con mis pies colgando y mi culo expuesto. Me dijo sí tenía algo que decir al respecto. Y sólo me salió con voz aniñada… que no era para tanto…
Y que estábamos en la playa…. Joooooo…..

Antes de darme el primer azote, me acarició el culo y me dijo que estaba fresquito… a ver como lo tienes dentro de 10 minutos.

- La próxima vez te lo pensarás dos veces

Y sin más empezó darme con la mano azotes con firmeza y algo intensos.

Plas plas plas plas plas plas plas

Cuando me empezó a picar el culo, empecé a retorcerme un poco y paró unos minutos, me acarició y seguidamente volvió a zurrarme...

El frescor que me había dejado el agua del mar se me quitó en un momentito porque sentía todo mi cuerpo arder, Diosss que calorrrr y que picor¡¡¡

Cuando lo consideró oportuno y después de haberme dejado el culo bien calentito, me ayudó a levantarme, me subió el bikini y me dijo: A ver lo que te dura¡
Me puse roja de la vergüenza, eso y que mi bikini era más pequeño que mi culo y se me salía la rojez por los lados... 

Me volvió a dar la mano y me dijo: Luego seguimos la conversación... 
Ahora vamos a darnos un baño que hace calor¡¡ 

martes, 23 de julio de 2019

DD/LG




Daddy Dom/Little girl = Papi Dominante/Niña Pequeña

Es una práctica un poco desconocida dentro del amplio abanico del Bdsm. Es un encuentro de dos personas adultas que juegan a ser niños, uno desde la parte adulta, el Daddy y la otra desde la parte más infantil, la Little.

Hablo en estos términos porque soy chica y spankee y por mi condición me es más fácil, pero igualmente se puede aplicar a otros roles como a la Mommy y Little Boy o cualquier otra denominación dentro de todas las posibilidades y gustos.

La figura del Daddy es el que lleva el control de la situación, bueno, siempre que pueda y cuando la little no se la líe... Aún así es él quién manda lo único que a la little le gusta trastear y portarse mal, va en sus genes... (habrá muchos tipos de little, nunca hay dos personas iguales dentro del mismo rol). 
Aunque hable en términos generales hay de todo...

Las edades de rol que tiene una little pueden oscilar entre 3 y 12 años, más o menos. Depende de quién lo practique, a partir de 13, 14 años para mí ya sería sacar una parte más rebelde y no la incluyo como little en sí, sino como más adolescente, sería otro estilo que también da mucho juego y mola. Hay momentos para todo... y cada un@ como mejor lo sienta y le apetezca jugarlo.

Los utensilios con los que se puede interactuar y dar juego a la situación puede ir desde un chupete, biberón, babero, pañales, pinturas y cuadernos para pintar y colorear, hasta cualquier cosa que os pueda apetecer incluirlo en el momento. Dependerá de la imaginación de cada un@ y de como se quiera adecuar, es totalmente personal y privada esa área. Sólo os diré que es algo que puede resultar muy divertido y revelador¡¡¡

En todo momento existe un cuidado muy especial y lleno de atención para la little por parte de su Daddy. Aunque también la little cuida de su Daddy porque también sabe que a veces él puede necesitar mimos. el cuidado es mutuo, aunque la parte adulta es quién se encarga más de ese rol, el de cuidador. 

Para que este tipo de juegos se den se necesita dar con la persona adecuada para ello, que a ambos les guste la idea. Tiene que existir un autoconocimiento  (primero conocerse a un@ mism@) para luego poder conocer a alguien con quién poder llevarlo a cabo. Sin olvidar lo principal, se tiene que dar una sana comunicación, existir una conexión y complicidad entre ambos. Para que después exista una atención, cuidado y afecto mientras se juega.

A mi me gusta llamarlo juego, jugar... pero sin ninguna intención de quitarle importancia. Jugar es el medio de aprendizaje que tenemos cuando somos pequeños, y después nos olvidamos de jugar porque crecemos y aprendemos desde otro estado, que no digo que no sea lo correcto también. Aunque para mí es un error dejar de jugar porque seamos adultos, podemos seguir jugando como niños sin perder nuestra parte adulta. Además en nuestra parcela sexual, por llamarlo de alguna manera o por lo menos en la mía quiero y necesito ''juegos reales'', que haya un motivo real de castigo, sino no tiene gracia... son juegos sí, aunque se sienten de verdad¡¡ Con lo cual no dejamos de ser personas adultas y con sentido común que se deshiniben y salen del sistema y de la norma para jugar a ser niños por un rato.

Para mí los momentos donde más y mejor me gusta vivir este tipo de practicas es en los quehaceres cotidianos del día a día, que siempre hay un motivo de castigo y para recibir unos azotes, desde mi lado spankee.  Y si además se amplían los juegos se podría introducir momentos de DD/lg desde mi lado little. Porque mi forma de verlo es que el spanking y la DD/lg pueden casar  pero que muy bien....

sábado, 20 de julio de 2019

Vergüenza



En mi blog quiero dar espacio a las emociones porque entiendo que aportan un gran valor a nuestros juegos. Como personas somos emociones, entre otras cosas... No sé donde leí algo así como que ''el hombre es un ser emocional que cree que actúa de forma racional''. Y efectivamente la mayoría de las decisiones que tomamos en nuestra vida son más a nivel emocional que racional, aunque sea de manera inconsciente. El darnos cuenta de ellas nos hará más conscientes y disfrutaremos más de esos momentos íntimos/sexuales que vivimos.

Según Wikipedia, define a la vergüenza como sensación humana, de conocimiento consciente de deshonor, desgracia, o condenación.

Según la RAE la define como una afrenta pública, en el sentido en que constituye una ofensa personal que queda a la vista de una comunidad que la condena unánimemente. 

El terapeuta John Bradshaw llama a la vergüenza ''la emoción que nos hace saber que somos finitos''

El biólogo Charles Darwin, afirmó en su tratado sobre la expresión de las emociones en el hombre y los animales que la vergüenza se manifiesta mediante rubor facial, confusión mental, vista caída, una postura descolocada y cabeza baja. 


Hay muchos tipos de vergüenza, y en este post no me voy a referir a la gratuita y el hacer sentir mal a la otra persona, esa no tiene cabida ni aquí en el mundo del spanking ni en la vida cotidiana de cualquier persona, según la definición del wikipedia y de la RAE.

Como yo lo siento y lo vivo me identifico más con la frase de John Bradshaw 'la emoción que nos hace saber que somos finitos'...
Cuando estás trasteando, incordiando, comprobando los límites de tu spanker y sobre todo en los sitios públicos que sabes que tienes las de ganar :D ahí te creces y yo personalmente me siento súper grande. Cuando llegas a casa o incluso antes, porque en los sitios públicos te puedes llevar algún que otro azote, y alguna que otra advertencia de lo que te pasará si sigues por ese camino. Ahí siento un poco de verguencilla no lo voy a negar, pero me puede la risa floja y el saber que yo llevo en ese momento la voz cantante y no pienso soltarla por mi misma. Aunque sí, son los primeros momentos donde empiezo a sentirme finita...

También me siento identificada con lo que dice Darwin acerca de la expresión de la emoción que se produce en mi cuerpo y como lo siento cuando estoy a punto de recibir una azotaina. 
Y siguiendo con el supuesto de antes, cuando ya nos metemos en el coche para ir a casa... ahí ya, me voy calmando. Actúo como si no hubiera pasado nada, puedo intentar cambiar de tema, o hablar sola si veo que no me hace caso,  o también intentar hacerme invisible, estar en silencio y hacer como si yo no estuviera ahí...  
Según actúe él, yo sentiré más o menos vergüenza, eso dependerá de él. 

Una vez estando en casa me puede decir muy serio: estás castigada, vete un rato al rincón¡¡¡ y según cómo me pille a mí en esos momentos (depende de diversos factores imposibles de explicar en este momento). O puedo obedecer y me pongo sin rechistar o que le diga que no, me ponga chula e intente defender mis derechos y termine con el culo más calentito de lo normal.

A lo cual, cuando él me ponga en mi sitio, primero con la palabra sentiré como dice Darwin, confusión mental, en ese momento no doy crédito a lo que escuchan mis oídos y no sé en que lío me acabo de meter, tipo estado de stock =confusión mental. Podré notar por un lado, como me sube el calor por la entrepierna para acabar con el rubor en mis mejillas, en esos momentos es como 'tierra trágame, por Diossss que vergüenza sentir vergüenza' jajaaaa. Por su puesto mi vista es caída, prefiero no mirarle a los ojos, lo evitaré a toda costa.
Y en cuanto a la ''postura descolocada'' de la que habla es cuando me tiene en sus rodillas, postura más descolocada imposible¡¡ jajaa y encima intentando zafarme de los azotes y por su puesto con ''cabeza baja'' o lo que es lo mismo, mirando al suelo... 
Muy bien explicado según Darwin, me siento totalmente identificada jajaaa

Conclusión y ahora en serio, no sé porqué sentir vergüenza en este terreno y con la persona adecuada, como me puede hacer sentir tan sumamente excitada? La vergüenza es capaz de humedecer mis bragas hasta límites insospechados...


miércoles, 17 de julio de 2019

El perfil de un Spanker


No me canso de decir que aunque compartamos gustos somos muy distintos unos  a otros. Y en relación a los perfiles en el Bdsm y en este caso más en concreto a la figura del Spanker y Dominante que no Amo. Son perfiles que aparentemente tienen similitudes pero nada tiene que ver un Spanker con un Amo. Que no significa que un Amo a su vez no sea Spanker, eso es diferente. 

Se puede decir que un Spanker tiene una personalidad Dominante, aunque conozco a más de uno que no se consideran dominantes porque no buscan la obediencia, ni la sumisión. Ven al dominante con la connotación del Bdsm, aunque en mi caso lo veo diferente y me explico porqué.

Cuando digo que un Spanker también lleva consigo ser Dominante es porque ambos términos tienen relación con el gusto por controlar y liderar, les gusta mandar y dirigir.
Suelen ser personas con cierta autoridad y la suelen sacar a relucir bien en su terreno personal o profesional, incluso alguno en las dos áreas. 

A la vez son cuidadores, y alguno hasta un tanto paternalista. También pueden ser protectores y algunos llegan a ser además de Spanker, Daddys (no todos por supuesto).

Lo que no son los Spanker son Amos, como he dicho más arriba un Amo sí puede ser Spanker porque le guste azotar a su sumisa o esclava pero un Spanker no es Amo por muchos motivos.

- El Amo busca la obediencia, el Spanker lo contrario,  (o por lo menos no de primeras).

- El Amo suele deleitarse con diferentes prácticas del Bdsm, el Spanker lo disfruta y lo goza llevando la atención en exclusividad al culo de la spankee.

- El Amo no es Amo sino tiene sumisa, sería sólo Dominante. Un Spanker siempre es un Spanker tenga Spankee o no.

- A un Amo le gusta controlar ciertas áreas personales de la sumisa, suelen ser más perversos en ese sentido, que por supuesto a la sumisa le encanta!!! Son compatibles por eso. Un Spanker puede llegar hacerlo en algún momento puntual y desde otro estado diferente.

- En una Relación Amo/sumisa suele haber cierto protocolo (el que tenga cada uno). en una relación Spanker/spankee se dan más ciertos rituales (los suyos) más que un protocolo en sí.

Estos son sólo unos poco motivos por los que un Spanker no es un Amo. 
Como todo es sólo mi opinión personal desde la mirada de una Spankee.

''Un Amo es una expresión mayor de dominación''. Así lo describe un amigo Spanker.

Este post tiene cierta similitud con la entrada que subí acerca de las diferencias entre las spankees y las sumisas, comparto enlace por si no lo habéis leído y queréis echarle un ojo Spankee o sumisa.
Y también a la segunda parte de este post: El perfil de un spanker II

lunes, 15 de julio de 2019

OTK (Over the knees)



Existe una gran variedad de posturas para dar unos azotes, aunque por supuesto desde mi gusto personal la que se lleva la palma y por antonomasia es en OTK (sobre las rodillas).

Es una postura donde se da el contacto directo y por ende es más cercana e íntima. Y para mí la cercanía y la intimidad que puedo vivir con la persona adecuada es algo que ya de por sí me pone y mucho, pero ese es otro tema jejee.

Por otro lado la spankee por mucho que quiera no se puede escapar, por mucho que luche, patalee y no se lo ponga fácil a la parte Spanker. Que por cierto la resistencia suele llevar consigo recibir más azotes y/o que sean más intensos. A mí personalmente me da igual, los asumo, prefiero resistirme hasta que ya no pueda más... Orgullosa y cabezota que es una.

Para mí estando sobre las rodillas se vive y se siente el castigo más placentero que estando en otra postura, por ejemplo me encanta sentir las rodillas de él... el contacto físico... Por un lado me pone muchísimo y por otro lado me genera sensación de seguridad, de atención y también de relax. Me encanta estar en OTK aunque sea por estar, aunque no reciba azotes, las sensaciones que me generan son tan gustosas que no podría expresarlo con palabras, sólo decir que estando así, en esa posición ya soy feliz. 

Estando sobre las rodillas vivo más el castigo al sentir que me tienen sujeta por la cintura, sabiendo que no me puedo escapar. Al mismo tiempo me gusta sentir la autoridad de él, su seguridad y saber que quién manda en ese momento es él. 

Otro detalle que también me encanta es la parte infantil, el verme en esa postura con el culo en pompa sobre las rodillas de él, me hace sentir muy pequeña y a conectar con mi niña interior.

La vergüenza me acompaña todo el recorrido durante la azotaina (incluso antes) y a su vez, la propia vergüenza me genera una excitación que me llevará a flotar en mi nube y olvidarme por un momento de mi mente... Es como una especie de relajación... 
Bueno... cuando estoy recibiendo el castigo y me duele y me pica y me escuece (todo junto) justo en ese preciso instante no floto, ahí me cago en ros.


sábado, 13 de julio de 2019

El Amante de los Azotes (Por Santiago)



Para todas las personas que se inician en el mundillo del Bdsm les puede venir muy bien este post, escrito hace unos años por un buen amigo mío.

Cuando comienzas a flirtear con este mundillo o con el lado oscuro como a muchos les gusta llamarlo, creo que ninguno no esperábamos lo que después descubrimos.

Muchos llegan aquí por una simple casualidad leen un libro, ven una imagen, descubren un texto y en ese momento le dan un nombre a esa semilla que llevaban dentro y que comienza a tomar forma. Otros conocen a alguien y es quien le abre las puertas hacia algo que aunque con quizás cierto reparo al principio le acaba enganchando. También están aquellos que quizás no te lo sepan explicar el como ni el porqué pero que tienen claro que en esto existe algo liberador y es lo que buscan, lo que quieren y luego siempre está el salid@ de turno que piensa que en esto va a encontrar un polvo fácil y rápido (tranquilos que a esos se les pilla rápido).

Conforme te vas adentrando vas descubriendo que aquí dentro todas las sensaciones tanto buenas como malas se multiplican por diez. Aquí puedes encontrar unos niveles de confianza, de complicidad que dudo existan en una relación vainilla o por lo menos escasean. Y aún teniendo siempre el factor de la distancia presente en ocasiones sientes un calor que personalmente nunca había sentido estando rodeada de gente en mi día a día, pero si encima todo eso va yendo a más y llegas al momento de lograr aquello que deseas entras en una montaña rusa de sensaciones.

Pero todo tiene su precio y el de poder vivir todo eso es muy caro porque este mundillo también está plagado de frustraciones, frustraciones por la distancia, por no poder abrazar a la persona que quieres cuando sabes que lo necesita. Frustración por tener que pasar el tiempo sin encontrar a la persona correcta para lo que necesitas y no saber si alguna vez llegara. Las grandes decepciones consecuencia de la confianza están a la orden del día, al fin y al cabo aquí es fácil caer en malos entendidos. También te encuentras con mentiras, muchas mentiras o verdades a medias ya sea por falta de aceptación a veces de si mismo, por orgullo, porque esa persona sea así o simplemente por miedos que de esos también hay unos cuantos y más cuando las experiencias pasadas no fueron demasiado buenas.

En esto es muy fácil dañar y que te hagan daño porque hay momentos en los que la desnudez ante la otra persona es absoluta, ya sea dominante o no y se juega con sentimientos, sensaciones, lo que supone un gran poder y una gran responsabilidad.

Como veis sale caro sentir de esta manera si compensa o no lo decide cada cual durante su camino, muchos lo lograran, otros se conformarán con sucedáneos y otros directamente abandonarán a veces por malas experiencias al no haber elegido a la persona correcta y otras veces por el desgaste de estar aquí dentro produce.

No he pretendido ser alarmista ni mucho menos, porque aquí al fin y al cabo te encuentras lo mismo que puedes encontrar en tu día a día sólo que elevado a la máxima potencia. Pero si que me parecía justo que sobre todo aquellos que están empezando sepan un poco de lo que se pueden encontrar, bueno y malo porque quizás a mí cuando yo entré me hubiera gustado que me hubieran avisado de algunas cosas. Porque si algo me ha quedado claro después de todo este tiempo y creo que todos estaréis de acuerdo conmigo, es que una vez que se descubre y experimentas las sensaciones que el spank o el BDSM produce ya nada vuelve a ser igual.

jueves, 11 de julio de 2019

Spankee o sumisa


En su día cuando empecé a leer información del Bdsm y la D/s tenía claro que yo no era sumisa. Al buscar información por la red y dar con el término de Spankee y lo que supone me dije, sí, eso es lo que soy.
De siempre he sabido lo que me gustaba y cómo, porque te puede gustar el spanking pero a la hora del 'como' es muy diferente de unos a otros. Algun@s coincidimos en la forma de vivirlo y  otros no aunque exista el gusto por los azotes. Porque la variedad es infinita y para gustos los colores.

Esta entrada la voy a enfocar en la diferencia que se da entre las sumisas y las spankees. A mí al principio me costaba mucho comprender la forma de vivirlo que tienen las sumisas en el bdsm. Voy a hablar a nivel general aunque ya sabemos todos que no hay dos sumisas iguales.

Lo primero en que me fijé y me llamó la atención fue en su entrega hacia su Amo. Que viven por y para él, que ellas se sienten felices, satisfechas y plenas cuando obedecen las órdenes que reciben.

En cambio las spankees lo sentimos diferente, voy hablar desde mi postura como tal. En mi caso no me gusta obedecer, es más me gusta retar y la lucha de poder. Y me gusta desafiar y a la vez sentir la autoridad de él, sentir su fuerza física y mental y verme sometida a través de los azotes. No hay nada que me ponga más cachonda que eso. Sobre todo a nivel mental, físico también pero lo mental es súper importante, dar azotes porque sí no. Mentalmente me refiero a que me ponga en situación antes de, en poder sentir como mis bragas se humedecen incluso antes de recibir ni un sólo azote.

Por otro lado hay sumisas rebeldes y no rebeldes que por su puesto no se entregan a cualquiera, en mi caso tampoco pongo el culo a cualquiera, ahí nos parecemos. Jajajaaa

Hay sumisas que les gusta y les encantan los azotes y además les encanta el collar y todo el significado que tiene, en mi caso no me veo con collar porque no lo siento. También les encanta arrodillarse para su amo, sentirse perritas, leales y seguidoras del Amo.

Las sumisas sienten devoción y admiración por su amo, gestos como besar la mano agachar la cabeza, permanecer quietas y sentarse en el suelo son sinónimos de ello. 

En mi caso nada tengo que ver con esa manera de vivirlo. Y tampoco me considero Brat, puedo serlo a ratos porque me gusta llevar la contraria, tocar las narices y esas cosas, pero no me identifico tampoco con ese término. Por otro lado diré, que cuando me rindo después de ese tira y afloja ahí en ese momento me dejo hacer, permito a mi spanker que tome el control de la situación y de mi cuerpo. Sólo ahí en ese instante puedo decir que soy sumisa.


martes, 9 de julio de 2019

Cabrón & Cabezota



Entre comportarse como un cabrón o una cabrona o ser un cabezón o una cabezota tiene ciertas similitudes, como todo según se mire. Está claro que el comportamiento nada tiene que ver con el género, hombre o mujer en este caso es indiferente.

En mi caso personal me siento más identificada con el rasgo de la cabezonería, de echo desde que tengo uso de razón sé que me acompaña desde pequeña.
Tampoco me identifico con la palabra cabrona porque entre otras cosas, no me gustan las palabrotas y no suelo decirlas en mi día a día (estando jugando y calentita sí pero eso es otra historia).

La diferencia para mí entre comportarse como un cabrón y ser una cabezota se da en que a una cabezota/Spankee le gusta salirse con la suya sí o sí, obviamente eso no va a poder ser. Ahí es cuando aparece en mi cierta contradicción en la de querer ganar, además aunque sepa que al final voy a terminar con el culo rojo como un tomate, lo sé y lo asumo, en mi interior creo fervientemente que puedo ganar y salirme con la mía de verdad. A veces es como una especie de frustración de querer y no poder y la de verme rendida me genera confusión, querer vencer aunque otra parte de mí quiere terminar así, vencida.

En cambio el comportamiento de un cabrón/Spanker le gusta quedar por encima, le gusta ganar y saber que él tiene el control y por su puesto también dejar su huella nunca mejor dicho.

Al final lo que veo es que se da una lucha de poder, siempre lo he visto así, es un juego 'real' pero un juego en el que en ocasiones la spankee está por encima y lleva las riendas y en otro momento y normalmente por sorpresa es el spanker quién las toma por cuenta y riesgo y sin preguntar.

Podríamos también decir que ambos términos cabrón/cabezota se dan la mano, ambos quieren ganar, esa es la realidad. Aunque en mi caso perder también es ganar… puede parecer ilógico lo sé, por eso me suelo guiar más por mi sentir, instinto e intuición y simplemente me dejó llevar, juego y lo disfruto aunque el cabrón quede por encima y mi culo sufra las consecuencias...

Además la venganza es un plato que se sirve frío y estando en verano es ideal, no digo más…



domingo, 7 de julio de 2019

5 Diferencias en el Spanking



Al principio cuando te adentras en el mundillo y empiezas a conocer a gente, a hablar con ell@s y saber de sus gustos y de cómo lo viven y aparte de investigar, leer y de ver, te das cuenta de la gran diversidad que se da. 


Desde mi prisma voy a exponer las grandes diferencias que encuentro en el Spanking visto desde el lado del Bdsm en la D/s (Amo/sum) y visto desde el Spanker/Spankee.

1º El protocolo, por ej. no se trata de usted al Spanker, como mucho se le puede tratar de usted mientras se está recibiendo el castigo, y sería mayor para la spankee porque de esta manera se incluiría el castigo mental. El dress code tampoco es igual, por norma general en las fiestas y eventos en el Bdsm se suele ir de negro, mientras que en las fiestas de Spanking que se dan fuera de España se viste con ropa de calle.
2º A la hora de dar los azotes, en el mundo de Spanker/Spankee normalmente sólo se deja desnuda la parte del culo. En alguna ocasión se puede dar la desnudez total aunque no es lo habitual. Y sólo se dan azotes en el culo (como mucho también en la mano por intentar taparse la spankee o tocarse porque le pique), en el Bdsm se suelen azotar otras partes como pechos, espalda, pies, genitales…
3º Los utensilios que se suelen dar en el Bdsm para castigar suelen ser fustas, flogger, (los más típicos), también paletas, varas, látigos (para los más avanzados) entre otros… Y entre los Spanker/ee se usa principalmente la mano y objetos caseros como la zapatilla, cepillo del pelo, cuchara de madera, una regla, el cinturón, la vara… entre otros. Está claro, que independientemente desde el lado en que lo viva cada un@ usará los objetos que más les gusten, aunque la diferencia se da. Al igual que otros muchos juguetes en el Bdsm como las esposas, la bola para la boca, las pinzas en los pezones y un largo etc. que no suelen ser objetos para los Spanker/ee.
4º El mobiliario donde se da la escena, por ej. la cruz de San Andrés, los potros… son típicos de las mazmorras en el Bdsm. Para los Spankers/ees nos sirve con una simple 'silla' ¿Por qué? Porque la postura por excelencia es sobre las rodillas (OTK), también se pueden dar otras posturas como apoyada en una mesa, en el brazo de un sofá, tumbada en la cama, etc. mobiliario 'casero' seguimos en la misma línea.
5º El spanking en el Bdsm es algo que 'forma parte' de la escena D/s incluso se puede dar o no. En el mundo del Spanker/ee 'se da siempre' es la guinda del pastel, azotes hay siempre sí o sí.
Las diferencias se dan y mucho, no tiene nada que ver el Spanking que se vive dentro del Bdsm y el que se da entre Spanker/ee, la filosofía no es la misma. Por eso yo siempre digo que a parte de no considerarme Bdsmera el Spanking para mí habita en una calle paralela al Bdsm.
Luego por supuesto cada uno lo vive a su manera y cada forma es única y personal lo vivas siendo Spanker/ee o dentro del Bdsm como Dom/sum o te identifiques con otros términos dentro del mismo.

Sólo son diferencias que veo a través de mi mirada como Spankee.

Como vivo el spanking




El Spanking desde mi gusto personal e intransferible va mucho más allá de recibir unos azotes, para mi ES UN TODO. Es un juego 'real' pero un juego al fin y al cabo. Me encantan los rituales que se generan, desde colocar la silla en medio de la habitación, hasta estar mirando la pared, lo llaman algo así como 'el rincón de pensar' que realmente lo que menos haces en esos momentos es pensar. A ellos les gusta verte así, expuesta y contemplándote, es un momento de 'vergüenza y humillación' aunque estos sentimientos me acompañan durante casi todo el recorrido y estando así mirando la pared, también.

Es un todo porque cuando algo me gusta y me pone, todo gira alrededor a eso que tanto deseo, que tanto me apasiona. Puede haber otros ingredientes que se pueden ir agregando pero como la sal no hay nada, no hay ninguna otra especie que le pueda ganar al spanking, por eso para mi es un todo.

También podría decir que se compone de un comienzo, un desarrollo y un final.

Comienzo: Sería como gestar algo que va a pasar, que sé cómo voy a terminar y aún así es nuevo, cada vez es diferente. Es como una cadena de acontecimientos que se dan en el juego debido a mi comportamiento, por mi forma de actuar, decir/hacer o no hacer y las consecuencias de ello. Hay mil formas de empezar un juego… puede provocar tanto la spankee como el spanker, el caso es que salten las chispas.
Una vez que se da por comenzada la partida, sólo toca esperar…
Se pueden dar en ipso facto, un aquí te pillo aquí te doy, hombre¡¡ si estás en un sitio público es más complicado, que por cierto, mola mucho ver las caras que pone el spanker y saber que en ese momento tú tienes el control y llevas la batuta puesto que no puede hacerte nada. O puede ser algo que se va gestando poco a poco hasta que explota y pasa lo que pasa y aunque pueda oler lo que va a pasar me suele pillar por sorpresa o por lo menos yo lo vivo así. Con lo cual antes de que pase nada y sólo con alguna mirada, algún gesto, alguna palabra… ya puedo sentir como van revoloteando las mariposas en la tripa.

Desarrollo: Es el momento que no sé ni como ni porqué estoy metida en ese berenjenal. Una parte de mi quisiera salir corriendo de allí, suelo luchar para no dejarme doblegar y otras obedezco sin más (ésta es más raro que se de en mí aunque también lo vivo y a veces me comporto así). Cuando estoy sobre las rodillas de él, lo siento todo en su máxima expresión y no sólo me refiero al dolor que se está generando en mi culo, sino que también me pica el orgullo, mi ego y no sé que es peor… Las sensaciones, emociones, el sentir digamos que en ese momento se multiplican por 1000.

Final: Una vez que supuestamente se da por finalizado el castigo, se puede decir que empiezo otro estado de placer, que va desde un estado de relajación total a una excitación en todo su apogeo. Verme las marcas y el color en la piel, sentir el calor que sube y se traslada por todo el cuerpo, el escozor… (También es cierto que algunas de estas sensaciones las siento mucho antes de que haya finalizado). También me acompañarán por unos días y me llevará a rememorar lo vivido y a seguir disfrutándolo desde la imaginación y el recuerdo de algún pasaje.

Digamos que un después de… no llega a ser un final en si mismo, más bien diría que es un to be continued.

sábado, 6 de julio de 2019

Mi historia





Soy Spankee de siempre, nací así. Recuerdo de pequeña la excitación que me suponía ver alguna escena de spanking en alguna película o serie que daban por la televisión. En aquel entonces no sabía lo que me pasaba, sentía como me ruborizaba y me moría de vergüenza al pensar que se me pudiera notar de alguna manera.

Era mi gran secreto...  

No entendía nada de lo que me pasaba y no me sentía del todo cómoda, pensaba que no era normal. 

Al ir creciendo lo aparté, en mi época de adolescencia no quise tener nada que ver con aquello que sentía y por un tiempo mi gusto por el spanking lo cerré bajo llave en algún lugar de mi interior.

Pasaron los años y con quién era mi pareja por aquel entonces sin saber porqué me volvió a resurgir, yo creo que tenía que ver con haber decidido irnos a vivir juntos  bajo el mismo techo. Me puse a investigar por Internet y me alegré enormemente de saber que no era la única y sobre todo de poder poner un nombre a mi gusto y poder definirme. 

Decidí decírselo a mi pareja, todavía recuerdo la vergüenza que pasé, vamos que se lo dije estando los dos en la cama y a oscuras. No quería que me viera la cara jajaaa. Lo gracioso fue que no me llamó loca ni nada por el estilo, me dijo que eso era una fantasía muy normal y que podía darme azotes en el culo sin problema, yo me alegré por ello. Y por un período largo lo viví con él. Al principio me servía porque saciaba de alguna manera aquello que yo necesitaba, además yo no estaba preparada para contárselo a nadie y de echo jamás pensé que pudiera salir del armario, ni me lo planteaba.

Pasaron los años y decidimos separarnos. Ahí me di cuenta que podía  seguir experimentando mi sexualidad más libremente y fuera de los cánones de lo tradicional.  Me puse a investigar, a compartirlo con amigas más allegadas y de confianza que sabía que no me iban a juzgar y pude liberarlo de alguna manera dentro de mí. Necesitaba contarlo de alguna forma, no sé porqué pero lo sentía así. 

A fecha de hoy no es que siga necesitando el contarlo, simplemente ya me relaciono desde otro estado. Y no, no es una simple fantasía, es mi manera de relacionarme con el otro desde el estado más íntimo y afectivo de mi sexualidad.

Sé lo que quiero y como lo quiero, lo tengo muy claro, al igual que no me sirve cualquiera. Para mí es mostrar la parte más vulnerable de mí y para ello necesito que la otra parte se muestre también. Necesito cierta complicidad, que me de confianza, seguridad, que exista feeling entre ambos, y algo más...