Cuando
íbamos bajando por el ascensor me tranquilizó diciendo que no tendría que
llevar mucho rato el plug. Él sabe que mucho no aguanto, me incomoda y me viene
la sensación de evacuar, que sé que no es real, pero me viene y no estoy a
gusto. También sé que a medida que lo vas usando la incomodidad se va pasando y
poco a poco ni sientes que lo llevas puesto. Pero en mi caso llevaba un
tiempito sin usarlo y el músculo del ano vuelve a su ser…
Íbamos
dirección a un bar que han abierto nuevo en la zona y está muy chulo, además
conocemos a los dueños y nos sentimos como en casa.
De
camino yo iba pensando cómo iba a hacer para sentarme dada mi situación, culo
ardiendo y plug… lo mejor en mi caso sería quedarme de pie.
Hacía
muy bueno en la calle, así que nos acoplamos en una mesa alta de la terraza, él
se sentó sin problema. Y yo… reconozco que estas sillas en concreto son muy
cómodas, pero claro… quise probar a sentarme, me escocía el culo, puse cara
rara, él se rió mientras me miraba, apareció Guzmán, el camarero, y bueno… un
desastre… que os voy a contar., os lo podéis imaginar.
Más
o menos me acoplé, me senté medio de lado, pedimos un vinito, yo uno blanco y
él tinto, y también algo de picar… Y eso que me dijo que no lo tendría que
llevar mucho rato… ya…
Llevábamos
sentados 20 minutos más o menos y necesitaba ir al baño… Me dijo que no se me
ocurriera quitármelo, le sonreí mientras bajaba del taburete.
Por
el camino ya iba pensando si obedecer o no…
Cuando
llegué al baño y me bajé las bragas, directamente me fui directa al plug,
zasca, ¡me lo quité! ¿Por qué lo hice? Para estar más cómoda… En ese momento no
pensé en las consecuencias… de hecho no suelo pensar la mayoría de las veces en
ese detalle, 'gran detalle' luego me suele pasar que la mayoría de las veces
termino arrepintiéndome, pero soy más de vivir el momento presente. Y justo en
ese momento mi culo me pedía libertad, y más que ya llevaba el escozor en el
trasero, que, por cierto, poco a poco se me iba pasando… Además, tenía
intención de ir al baño antes de ir a casa y ponérmelo.
Nos fuimos animando con los vinitos, y yo me sentía muy agustito.
No sé el tiempo que había pasado ya, pero casi una hora... larga...
- ¿Qué tal tu culete? ¿Y el plug? ¿No te has vuelto a quejar?
- Estoy estupendamente, Gracias por preocuparte…
- Venga, ¡Vámonos a casa!
- ¡Pues me hago pis!
- Si acabas de venir otra vez del baño, ¡Anda vámonos, que estamos al lado!
En
el ascensor, me arrinconó en una esquina, y metió su mano por debajo de mi
vestido, apartó mis braguitas, mientras yo intentaba moverme diciéndole que
¡No!
- Tengo pis y necesito ir al baño
- Ya… tú lo que necesitas es otro repaso, porque parece que hay algo que no te ha quedado claro todavía. _Me ruboricé en cero coma_ ¿Crees que no sabía que no llevas el plug? _fruncí mi boca, me había pillado, siempre lo hace el muy cabrón_
Me
dio un azote al salir del ascensor y me dijo: Ahora hablamos muy seriamente tú
y yo.
Me
empecé a poner nerviosa y toda la alegría que me había dejado el vino de
repente se bajó para dar paso a la incertidumbre y a la excitación total.
Nada
más entrar por la puerta, me dijo que me fuera a mi rincón, le insistí que tenía
pis, me acompañó al baño, me tocó hacerlo delante de él, y cuando terminé él me
limpió. Me cogió por detrás, sentí mucha vergüenza porque es una postura más
que infantil, aunque me encanta... Al limpiarme confirmó lo que ya sabía…
Déjate
las bragas aquí, no las vas a necesitar, me dijo mientras me recogía el vestido
con el sujetador, sólo por detrás, dejando mi culo totalmente expuesto. Me
llevó de la muñeca al salón, cogió una silla y la arrastró hasta dejarla en el
medio. Se sentó, me acercó a él y me dijo muy serio:
- ¿Ya la has vuelto a liar? ¿Lo tuyo es desobedecer porque sí?
- Nouuu…. _Me salió voz de aniñada_
- ¿Te di permiso para que te quitaras el plug?
- No…
- ¿Y por qué lo hiciste?
- Porque me incomodaba.
- Si aguantas un poco más, la incomodidad desaparece, y ya lo sabes por experiencia. Está claro que lo tuyo son los azotes y no hay más.
Sin
más me tumbó en sus rodillas y sin miramientos empezó azotarme con ganas,
aunque eran distanciados unos de otros la intensidad era más que considerable.
No
tardé mucho en protestar e intentar zafarme, aunque no me sirvió de nada,
porque siguió a ese ritmo durante un buen rato.
El
culo me ardía y no creo que tardara mucho en salirme llamas de él…
PLASSS PLASSS
PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS
Por
mucho que intentaba aguantar no pude evitar que saliera de mi garganta un hilo
de llanto…
Paró, me acarició mientras seguía diciéndome:
- Me queda más que claro que contigo sólo funciona tener el culo rojo…
Continuó
otra tanda de la misma intensidad…
PLASSS PLASSS
PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS PLASSS
Y
lo que empezaron siendo unas gotas terminaron por convertirse en una fuente de
lágrimas vivas.
Continuó
un poco más y paró.
- Vete a por el plug
Me
levanté como pude, se lo llevé, me indicó que volviera a mi posición y me lo
puso, lubricándolo antes con la entrada de la vagina que estaba empapada... mientras, me echaba otra charla sobre la importancia de obedecer sus órdenes.
- ¿Te lo vas a volver a quitar sin mi permiso?
- Noooooo
- ¿Seguro?
- Síiiii
- A ver si es verdad...
Me
levantó, se levantó y me dijo:
- Ahora te vas a quedar sentada en la silla con el culo ardiendo y el plug puesto hasta que yo te diga.
El
tiempo que estuve que no sé cuanto fue se me hizo eterno… Me escocía el trasero
una barbaridad, no sabía cómo ponerme.
Apareció en el salón y dejé de moverme en cuanto le vi, pude notar su media sonrisa en la cara. Me dio la mano y nos fuimos a la habitación. Me colocó por detrás y mientras seguía sintiendo el plug noté como me penetraba por delante… y entre escozor y placer estuvimos un buen rato hasta terminar rendidos y tumbados en la cama, abrazados, sintiendo nuestros cuerpos…
Esa noche me tocó dormir con el plug...
Primera parte 👉 El cigarrillo...
Un relato intenso y sensual que hace volar la imaginación... De esos que nos encanta leer. Una gran aportación a tu blog.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Pecados!! :)
EliminarBesos!
Me encanta el final....me recuerda a alguien
ResponderEliminarJejeee ;-)
EliminarJijijiji.
ResponderEliminar"Nou"... pobrecilla.
Me ha encantado el relato, y espero que ese traserillo esté rojo muchas más veces,¡ pero que ninguna sea por fumar!
Cloe, buen relato, bonito, y hasta divertido. Me ha enternecido la reflexión sobre las consecuencias.
Me alegro que te haya gustado La Escriba Silente!!! :))
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