viernes, 20 de septiembre de 2019

Ni sumisa ni masoquista


A veces me resulta difícil explicar mi manera de vivir el spanking, aunque para mí es algo muy sencillo. Por otro lado entiendo que a veces pueda resultar un tanto complejo comprender otras filosofías  diferentes a las de un@.
A mi me pasaba al principio, es cuestión de abrir la mente y de aceptar que cada persona tiene su visión por estos lares, y que a veces aunque se coincida con el mismo gusto, a la hora vivirlo en su forma y de sentirlo es totalmente diferente. 
Por eso hay tantas etiquetas, para que cada uno se identifique con la que mejor le defina. Y aún así sigue habiendo confusiones...

A mí muchas veces me han identificado como sumisa porque como me gusta recibir azotes lo relacionan con la sumisión directamente, que no digo que en parte puedan tener razón. Pero no! no soy sumisa!

El tema de las etiquetas o por lo menos para mí es que te identifiques y te etiquetes tú, osea un@ mism@ y no que te etiqueten los demás, me explico? 

Tengo amigas sumisas y algunas de ellas se sienten también masoquistas, aunque esto último es un dato que no suelen decir así de primeras, ni se etiquetan como tal por evitar algún mal trago cuando no conoce lo suficiente a la otra persona. 
Por otro lado también hay sumisas que no son masoquistas y que no les gusta nada el dolor de ningún tipo, he conocido con este perfil a sumisas y sumisos.
Y por haber, también están las personas que se consideren masoquistas y no se sientan sumisas.

A parte de estos perfiles nos podemos encontrar con otros diferentes, por ejemplo el mío, mujer spankee y a la vez ni sumisa ni masoquista. Que me guste que me pongan el culo rojo como un tomate maduro no es sinónimo de masoquismo. No me gusta el dar por dar, ni siento placer en exclusividad sólo por el dolor y entiendo que un masoquista sí. Digamos que el dolor así a palo seco no me pone nada, si me quitas los rituales que conllevan mis encuentros y me quedas sólo con los azotes te digo que no los quiero. 

Para mí ser sumisa es aquella persona que lo siente como una entrega total para quién llegue a ser su amo. Y cuando digo de entrega total me refiero en todo, están para servirle, ellas se sienten felices así. Les gusta recibir órdenes y les gusta obedecer. Luego cada caso es un mundo y cada una lo vivirá como quiera y/o pueda según sus preferencias y/o circunstancias.
Esta descripción no define mi forma de vivirlo para nada, no me siento identificada con la sumisión en este sentido. Ya lo comenté en otra entrada Spankee o sumisa, aún así, a ver si con ésta queda más claro.

Por otro lado entiendo que ser masoquista conlleva a sentir placer a través del dolor físico, emocional o mental. Digamos que les pone sufrir de alguna u otra forma. A mí sufrir así de entrada no me pone nada, tanto en mi vida sexual como en mi vida cotidiana con lo cual tampoco me considero masoquista.
Lo único en que me podría sentir identificada sería con lo mental, en el sentido que me pone que me regañen, que me adviertan de lo que me puede pasar si sigo con la misma actitud... Lo que sería entrar en modo juego y dentro de contexto con lo que supone también incluir los azotes. Obviamente forman parte de la escena y me gustan, por supuesto que me gustan!! Sino no tendría sentido definirme como spankee. Los quiero en mi vida, pero no por el hecho de disfrutar con ellos del dolor, no, eso no. Sino que soy consciente que forman parte de todo lo que conlleva un juego de spanking. 
Y yo me pregunto: ¿Y por ese detalle tan pequeño de reconocer que me pueda identificar con el masoquismo mental me convierte en una persona masoquista? Pues no, indiscutiblemente no! 

Si fuera sumisa y/o masoquista no tendría ningún problema en admitirlo, para qué negarlo no? Pero si no lo soy para que voy a decir que sí, jajaaa me parecería absurdo!!

Este post viene por aclarar un comentario que me hicieron en esta entrada Una Clase Básica de Spanking


5 comentarios:

  1. Tengo el mismo problema que tu muchas veces Me dicen q soy sumisa... Incluso anoche hablando con mi ex novio con quien practique el spankimg en la relacion el me empezo a pedir fotos y yo le dije que no pero empezo a decirme qye era una orden y qie yp era sumisa q tenia q hacer lo q el me dijera yo vi los mensajes (estabamos hablamdo por whatsaap) y le dije que pena con usted pero soy spankee no sumisa y no tengo porqur obedecerte xq ya no somos nada

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  2. Jajajaja Me encanta esta expresión tuya Cloe: "Que me guste que me pongan el culo rojo como un tomate maduro no es sinónimo de masoquismo."

    Estoy contigo.
    Buen fin de semana :)

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  3. La verdad chicas que esa conjuntará misma la llevo durante años tratando de hacérselo entender. Pero es totalmente un caso perdido, con todos mis respetos a sus tendencias de BDSM. Pero deberían saber diferenciar entre una practica que es el BDSM como lo que és: Un mundo lleno de variantes, y no todas van unidas a la sumisión, aunque para estos señores y señoras, no ven mas alla de sus narices, por lo tanto ni se molestan en entender o aprender, que en el mundo del BDSM no todas las practicas deben ser necesariamente Amos y Sumisas. Pero es un caso perdido, ya hace años que no trato de hacérselo ver, porque no es que no sean inteligentes e intelectuales, es que aunque le digas que la "M" con la "A" se lee MA, ellos siguen en sus trece que es una M antes que la A. Por lo tanto no vale la pena discutir con ellos, porque no comprenden, ni tampoco lo desean.

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  4. Como spanker que soy y no deseando generalizar, solo es mi opinión Cloe, menuda discusión tuvimos por ese punto de generalizar, recuerdas? Durante mis 30 años como spanker, mi forma de veros ha ido cambiando, aunque no espero que estéis de acuerdo conmigo. Pero una spankee siente y vive el spanking, desde el momento en que piensa que travesura va hacer, en ese instante su sentimiento spankee malévola empieza a maquinar con la mente que travesura hacer. Una vez que la realiza, entonces surge la sensación de culpa, de haberse podido exceder, y comienza su preocupación a ser descubierta. Temiendo que la persona a quien va dirigida la travesura, la descubra! "Temor". Luego una vez descubierta la travesura, teme que su spanker la regañe, al igual que mucho mas le preocupa que no le diga nada, pues se sabe descubierta! por lo que teme la reacción. Si hay regaño la sensación de preocupación invade continuamente, si no lo hay, teme el momento en que ira a verle. Pues ignora su reacción, pero el temor aumenta considerablemente. Luego llegado el momento, el regaño sorpresa o esperado, con la consecuente vergüenza, por que puede ser el pensar haber ido demasiado lejos, con la travesura. El vivir esa incertidumbre hacer hervir el cuerpo, si además se hace el spanker de rogar, haciendo esperar... La sensación de temor, sensación de angustia, sensación de nervios, sensación de vergüenza, mas las conocidas mariposas en el estomago... Todo unido hace subir la adrenalina, a cotas altas, deseando llegar el instante mágico, o deseando que no llegue, todas y cada uno de esos sentimientos pueden hacer vibrar las fibras. Todo un mundo de sensaciones agradables, sin tener en cuenta que el castigo aun debe llegar, y es sabido, que va a llegar si o si, entonces la adrenalina se desborda al pensar con que será? Mano, cepillo de cabello, (cepillo de la ropa, mas pesado y temido) regla, paddle, cinturón ligero y flexible o el (rígido grueso y pesado)la vara... pero de todo ello en conjunto, es la adrenalina lo que hace desesperar y temer el momento, así como desearlo y ser sorprendida de que instrumento utilizara? o si te hará bajar la ropa interior, o te la bajara el, o será sobre la ropa, ropa interior, sentimientos y sensaciones inenarrables de placer para disfrutar de ella y todo momento. (Puedo y puede ser que sea mi error el dejar este comentario, por estar equivocado).

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