Hace unos meses Cloe escribió una entrada titulada: Fantasía y/o realidad
Me pareció una entrada muy interesante, sobre la que quiero aportar algún matiz, alguien dijo en los comentarios muy acertadamente, que la diferencia entre fantasía y deseo, es que la fantasía es algo que quieres vivir con la mente y el deseo es algo que quieres vivir con los sentidos. Me parece que mejor explicado imposible.
Pero hay que tener algo en cuenta todo deseo empieza siendo una fantasía, vamos algo mental, que en un momento dado con la mente se queda corto y necesita de confirmación con los sentidos. Al final lo que convierte una fantasía en deseo es descubrir si eso que resulta tan excitante imaginado, sentido resulta igual. Las fantasías tienen una ventaja, que siempre salen bien, la realidad ya depende de múltiples factores y más teniendo en cuenta que al final, lo que realmente se lleva a los sentidos es una fantasía compartida. Así que dentro de las fantasías hay categorías, las que excitan, pero nunca tienes la necesidad de llevar a los sentidos y de esas tenemos todos, las que, si hay convicción plena de sentir, las nuevas que surgen o variaciones de la original, que eso también pasa y aquellas que, una vez llevadas a los sentidos, se desechan o sólo se llevan a cabo con según qué personas.
Os cuento una anécdota personal, para que me entendáis. Una vez tuve un juego con una persona, la cual tenía una fantasía que no había llevado a cabo y le resultaba muy excitante. Era la fantasía de que le pusieran un supositorio bajo amenaza de un castigo u oponiendo resistencia y acabar con el culo como un tomate y el supositorio. Si no me traiciona la memoria recuerdo que hubo cero resistencias, al revés una rendición absoluta, al final fueron dos supositorios de glicerina y esa persona en aquel momento estaba muy excitada. Tiempo después esa misma persona me confesó un día que había repetido experiencia con otra persona y no había resultado ¿los motivos? no importan, simplemente había sido una experiencia no placentera, ni excitante y que había decidido no intentarlo más. Estoy convencido que esa persona sigue fantaseando con ello, pero una vez "sentido" seguramente, se va a guardar en el armario de las fantasías y ahí se va a quedar para siempre.
Así que entre fantasía y deseo yo incluiría una categoría intermedia.
La de aquellas fantasías mentales, que pasan a sensoriales y una vez
experimentadas vuelven a quedarse en sólo mentales.
Es curioso cómo las fantasías evolucionan, a veces no es tanto el acto en sí, es el momento, la persona, el clima, incluso la necesidad de probar...gracias Cloe por compartir
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con respecto a la evolución de las fantasías y en sí la experimentación sexual...
EliminarGracias a ti por tu colaboración.