Quiero dedicar esta entrada a una pareja argentina spanker y spankee que han querido compartir conmigo un escrito para publicar en mi blog de un encuentro que tuvieron donde cada uno de ellos lo describe a través de su vivencia, es como una especie de semi-relato.
Escribe Brendy:
Esa tarde no traía muchas ganas de verlo... Era un encuentro casual, una charla un momento y un hasta luego.
Nos sentamos en un lugar súper público a conversar, sus regañadas me aburrían fatalmente! Estiraba mi cuerpo, sentía el reflejo del sol calentar mi rostro...
Su mirada era tan fuerte que prefería evitarla y ya darle fin al caos...
Cuando su tono ya comenzaba a cambiar...
Cuando su tono ya comenzaba a cambiar...
- ¿Crees que puedes hacer lo que quieras?
- Por qué no?, respondí
- Es muy fácil hacerlo tras un teclado, porqué no me acompañas a un lugar y me repetís todo esto?
- Olvídalo, cero ganas!!
Respondió: ves Bren? Así de cobarde, cualquiera lo hace (borreguita)... Malcriada!!!
Aggshhhhh mi ego se interpuso en mi habla...
Ok, vamos donde quieras! Crees que te tengo miedo o me da pudor no decirte algo en un lugar más íntimo?
Se paro y yo a su costado caminaba, golpeándolo con una botellita de agua... Su mirada era única pero solo seguía caminando.
Entramos... Nos dieron la habitación y subimos mil escaleras, yo atrás caminaba lentamente, sabía que estaba caminando a mi ruina ja, pero mi orgullo era más fuerte.
Abrimos la puerta y ya empecé a sentir sudor en mis manos, me quedé junto a la puerta y él ya estaba acomodado.
Nunca había sucedido algo así, siempre charlamos antes, comenzábamos con ropa, todo indicaba que realmente estaba muy molesto.
Palmó sus rodillas y me pidió que me acercase y bajara mi ropa...
Tan así? No podía creer, ya estaba en graves problemas.
Ya en sus rodillas me cayeron unas nalgadas interminables, ya no resistía no se cuantas fueron pero eran de no acabar!!
Di comienzo a mis súplicas que ya basta! Pero nada detenía su mano.
Fue entonces cuando me envió al rincón, un lugar que odiaba y en ese momento lo adoré con el alma, ya que mis nalgas descansarían un rato.
Sus regañadas ya eran canción de la escena de nunca acabar...
Entré como mujer y me fui covirtiendo en algo pequeñito...
Solo una spankee puede saber las mil cosas que se piensan en un rincón...
Arrepentimiento? Tal vez...
Curiosidad mucha!!!
Giré mi vista directo a mis nalgas, y de fondo escuché ¿Quieres verlas? plaf plaf plaf... Me tomó del brazo y me puso al divino espejo que tenía a mi costado.
- Mira que les pasa a las niñas que se portan mal...
No podía creer la intensidad del rojo que traían, solo rogaba que no recuerde más nada, pero su memoria es algo que nunca falla para mi mala suerte.
Recuerdas Bren que te dije que pasaría cada ves que me bloquees por un berrinche?
Crees que yo estoy para perder el tiempo con vos?
(Que la tierra me trague y el espíritu santo me secuestre! Dios).
- Ven Bren... ya sabes lo que tienes que hacer...
- Te ruego por Dios ya basta! No me hagas esto...
Sacó su cinto... Extiende las manos Bren, hoy vas a aprender a no bloquearme y no publicar tonterías en tu face.
Lo prometo, te lo prometo!!
- Así no, Bren vamos o será peor...
Quén me mandó a entrar a este bendito lugar!!
Extendí mis manos, antes que llegue el plaf las quité, 6 intentos más donde algunos golpearon mis manos pero su paciencia se terminaba...
Mueves las manos y comienzo de nuevo!
No sé como lo hice pero lo logré... Ayyyyy que dolor que pena!!
Me hizo extender las manos, tomando su cinto y me recalcó que no callera. Mis brazos frágiles lo soltaron al instante... No recuerdo bien pero nuevamente ya estaba en sus rodillas...
Tomó su cinto y plaf, plaf, plaf...
Ya mis lágrimas se alojaban en mis ojos...
Basta!! juro que ya entendí! Basta por favor! Pataleaba como jamás lo había hecho, pero es imposible salirse de sus brazos...
- Yo me estoy esforzando en que hagas las cosas bien, atiendo tus dentistas, visito páginas para tus estudios y a vos sólo le importa subir fotos de una mujer suelta!!
Plaf, plaf, plaf
Estabas advertida a todo esto y aún así me desafiaste!
Como pude giré y lo abracé... Mis lágrimas aún no salían pero ya casi estaban...
- Juro que lo siento, ya basta no doy más... No quería soltarme de él, quería quedarme en sus brazos y que todo llegue a su fin.
- Recuéstate Bren aún no terminé...
- No podía creer que me diga eso.
Plaf, plaf, plaf parecía que recién comenzaba caí al piso de tanto patalear, trabo mis piernas y fue una lluvia de azotes inmensa... Unas lágrimas de mi ya comenzaron a salir, basta por favor, basta, mi vos ya era otra...
Por fin paró... Me recosté en la cama y comencé a llorar...
Escribe Roja Nal:
En ese momento el castigo ya era un hecho, pero faltaba más... yo había prometido que sería un castigo ejemplar y así sería.
Iba a ser un castigo ejemplar y un escarmiento difícil de olvidar, aquello no podía volver a pasar.
Además de sumar días de atrevimiento y mala conducta, groserías y malas aptitudes, como si fuera poco... así de la nada decidió subir fotos que incitaban por su contenido a lo sexual, para ser específico fotos con disfraces eróticos.
Ahora habiendo recibido la paliza merecida y azotes en las manos, derramaba en llanto por saber que jamás debió intentarlo y que ya no había marcha atrás, estaba recibiendo su castigo pero esta vez los motivos habían ido muy lejos.
Ya acostada y llorando con las nalgas rojas y el dolor y la impotencia de estar recibiendo disciplina real como pocas veces le había pasado.
Esperaba ver que más pasaría...
¿Te gusta subir fotos? - le dije -
Ahora vas a subir fotos en el rincón y con las nalgas rojas, veremos cuantos 'me gusta' recibes.
Ella estaba furiosa, la rabia y la vergüenza la atormentaban y así fue...
Las fotos comenzaron a hacerse realidad y en pocos minutos se verían en el mismo lugar donde horas antes había 'fotos sexys' ahora se verían fotos de una niña en penitencia y con las nalgas rojas por una zurra.
En contra de mis propios principios dejaría que todos la vean así para mayor escarmiento.
Ella explotó en llantos y pataleos, no podía creer haber llegado a ese punto y la vergüenza de ser disciplinada y hacerlo público la superaba.
Ya no quería abrazos, estaba furiosa y con poco por hacer, las promesas que tan lejanas parecían ahora eran realidad.
Sólo estuvieron publicadas unos minutos, ella no lo creía y estuvo a punto de ganarse la próxima tunda que por suerte para ella no hizo falta, así se lo demostré, luego de entender que ese día sería inolvidable...
La abracé fuerte, lloraba como una niña sus faltas de señorita, luego de un rato se calmó y prometió no volver a hacerlo.
Aquel fue un castigo ejemplar...
Escribe Brendy:
Era un momento de una mezcla de sentimientos inexplicables... un momento en el que das cuenta que bendición es ser spankee, cuan tan amplio puede ser este juego... Donde encontrar tu media naranja, quien te escuche, te cuida, te contiene y te educa.
Ya habíamos tenido encuentros agradables donde adoraba terminar con la nalgas rojas a su lado y sentir su presencia cerca acariciándolas lentamente con la barrera de no invadir más que eso nuestra intimidad.
Le obsequié un cinto que había llevado de regalo, se lo di en el minuto 1 antes de salirnos por si se le ocurría estrenarlo!!
Salimos del hotel, caminamos y me lleva a una zapatería.
En ese momento el castigo ya era un hecho, pero faltaba más... yo había prometido que sería un castigo ejemplar y así sería.
Iba a ser un castigo ejemplar y un escarmiento difícil de olvidar, aquello no podía volver a pasar.
Además de sumar días de atrevimiento y mala conducta, groserías y malas aptitudes, como si fuera poco... así de la nada decidió subir fotos que incitaban por su contenido a lo sexual, para ser específico fotos con disfraces eróticos.
Ahora habiendo recibido la paliza merecida y azotes en las manos, derramaba en llanto por saber que jamás debió intentarlo y que ya no había marcha atrás, estaba recibiendo su castigo pero esta vez los motivos habían ido muy lejos.
Ya acostada y llorando con las nalgas rojas y el dolor y la impotencia de estar recibiendo disciplina real como pocas veces le había pasado.
Esperaba ver que más pasaría...
¿Te gusta subir fotos? - le dije -
Ahora vas a subir fotos en el rincón y con las nalgas rojas, veremos cuantos 'me gusta' recibes.
Ella estaba furiosa, la rabia y la vergüenza la atormentaban y así fue...
Las fotos comenzaron a hacerse realidad y en pocos minutos se verían en el mismo lugar donde horas antes había 'fotos sexys' ahora se verían fotos de una niña en penitencia y con las nalgas rojas por una zurra.
En contra de mis propios principios dejaría que todos la vean así para mayor escarmiento.
Ella explotó en llantos y pataleos, no podía creer haber llegado a ese punto y la vergüenza de ser disciplinada y hacerlo público la superaba.
Ya no quería abrazos, estaba furiosa y con poco por hacer, las promesas que tan lejanas parecían ahora eran realidad.
Sólo estuvieron publicadas unos minutos, ella no lo creía y estuvo a punto de ganarse la próxima tunda que por suerte para ella no hizo falta, así se lo demostré, luego de entender que ese día sería inolvidable...
La abracé fuerte, lloraba como una niña sus faltas de señorita, luego de un rato se calmó y prometió no volver a hacerlo.
Aquel fue un castigo ejemplar...
Escribe Brendy:
Era un momento de una mezcla de sentimientos inexplicables... un momento en el que das cuenta que bendición es ser spankee, cuan tan amplio puede ser este juego... Donde encontrar tu media naranja, quien te escuche, te cuida, te contiene y te educa.
Ya habíamos tenido encuentros agradables donde adoraba terminar con la nalgas rojas a su lado y sentir su presencia cerca acariciándolas lentamente con la barrera de no invadir más que eso nuestra intimidad.
Le obsequié un cinto que había llevado de regalo, se lo di en el minuto 1 antes de salirnos por si se le ocurría estrenarlo!!
Salimos del hotel, caminamos y me lleva a una zapatería.
- Ven Bren, quiero comprarte eso!!
Desde el día que lo conocí sabía de su agrado por las zapatillas, no traía ganas de pensar en comprar algo que su fin sería en mi traste!
- No quiero, otro día, estoy cansada...
Jaló mi mano y me entró a la tienda. Por suerte nuestra amiga estaba en línea, así que mientras las pedía distraje mi mente en el chat y el mal humor pasó un poco.
Compré apurada y sin atención y por fin salí de la tienda...
Viajamos juntos y nos dimos un saludo de hasta pronto!
Al llegar a casa noté que mis zapatillas quedaban chicas... ups!!
Escrito por Brendy y Roja Nal
Hermoso relato, somos de Buenos Aires y querriamos conocerlos, les paso mi blog con nuestras historias 100% reales.
ResponderEliminarHola Bruno y Mia! Se lo hago saber a Roja Nal, de todas formas le puedes encontrar por el Face con este mismo nick.
EliminarUn saludo!