viernes, 4 de octubre de 2019

Desobediencia





Ya comenté en otra entrada la diferencia entre las sumisas y las spankees. Yo diría que la clave está en la desobediencia. A las sumisas si hay algo que las destaque o con lo que se sientan identificadas es con la obediencia.
En cambio a las spankees (aunque voy a hablar por mí porque haber, habrá de todo y no me gusta generalizar) si hay algo que me gusta y mucho es desobedecer.

Hay muchas cosas que me ponen y desobedecer es una de ellas, retar sólo por el placer de provocar y llevar la contraria.

Normalmente hay personas que cuando van conduciendo no les suele molar llevar un coche de la policía detrás, o les genera mal rollo, incomodidad, etc. Pues a mí cuando estoy en esa situación lo que me pone es cachonda... 
No sé que tiene la autoridad pero es algo que me pone muchísimo, es ver un uniforme de la policía, de la guardia civil o incluso de las fuerzas armadas y uffff se me revolucionan las mariposas, se vuelven locas y se descontrolan.

Y en este caso la autoridad sería sinónimo de la figura del Spanker porque es él el que ejerce ese poder en los encuentros en un momento dado. 
Digamos que cuando llega ese punto de intercambio de mando porque la spankee también lo tiene en momentos puntuales, (digamos que es un tira y afloja) pero quiero referirme a cuando el Spanker o bien se cansa de la actitud de ella, o quiere zanjar algún asunto... sea el motivo que sea que le lleve a mostrar esa parte de autoridad y de control total sobre la situación y de la propia spankee. Justo en ese momento aunque aparezca cierta expectación por mi parte, el no saber lo que va a pasar, bueno si lo sé pero cada vez es diferente. También me genera cierta incertidumbre, sobresalto porque sé que ya no hay marcha atrás. Sé que la he liado y justo en ese momento con sus gestos de poder, la mirada fija y penetrante, seriedad mientras me habla. Pues todo eso me produce una humedad en la entrepierna que no puedo controlar... Es superior a mí...

La desobediencia forma parte de todo este tinglado, si dijera a todo que sí, y fuera una niña buena y obediente pues no tendría gracia. Además ya soy buena en otras áreas de mi vida y en ésta saco la parte escondida la oculta, la que no se conoce. Eso también me excita... el secreto... la complicidad...

Desobedecer me convierte en una chica osada, contestona, desafiante y palabrotera. Y en ese momento es como meterme un chute de endorfinas naturales para el cuerpo y me siento plena y llena de felicidad. Cuando me salto alguna norma (señal de tráfico) por ejemplo y sé que nadie me va a castigar porque no se ha enterado ni el tato, me siento genial, en ese momento me digo biennnnn he sido malota!! y sin querer una sonrisa dibuja mi cara. Aunque por otro lado me llevo otro chute y más grande cuando veo lo que me supone el desobedecer, osea, las consecuencias que conlleva. 

También es cierto que no se puede y no me gusta desobedecer todo el rato, sería cansino y agotador por ambas partes. Además se puede ser mala de muchas otras formas y no sólo desobedeciendo... de todas formas durante el juego hay momentos para todo y uno es muy a pesar mío  aceptar que por mi comportamiento me haya caido la del pulpo. Y que llegado el momento será él quién tome el control y me toque acatar y poner el culo. Hay veces que me resisto, eso supone azotes extras, lo sé, pero no lo puedo remediar, soy así. Y otras en las que lo asumo, soy consciente que me lo he ganado a pulso y me pongo en sus rodillas como una niña ''buena''. Depende de cómo me pille  reacciono de diferentes maneras, nunca sé cómo me voy a comportar en ese momento.

Desobedecer para mí es tan divertido y me pone tanto como cuando están a punto de castigarme. Me gustan por igual el antes, el durante y el después...
Saboreo todos los momentos... Todos me ponen...


5 comentarios:

  1. Al igual que a ti me encanta desobedecer pero gracias a eso estoy enferma y con 6 inyecciones de bedoyecta pendientes.. Lamentablemente les temo y se que a partir de esta noche tendre la cola roja mientras mi novio me aplique las inyecciones

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  2. Y ahora que lo veo tenemos mucho en comum, ya que a mi tambien me pone mucho ver hombres de la autoridad bien sean militares o policias me encantan y ademas de eso a mi personalmente me pone tambien ver o hablar con ellos o con los enfermeros o los medicos

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    1. Hola Lau, veo que coincidimos en el gusto por la autoridad... (uniformes policiales y/o militares) jeje

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  3. Ayyy pero que chiquilla tan desobedientee... jajaja

    Me encanta con que soltura escribes... ¡Y lo sabes! jajajaja

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doyluzamisombra@gmail.com