miércoles, 6 de octubre de 2021

Maldita basura (Relato)




Autor: Malak


Zasss... zassss

Dos zapatillazos resonaron en el salón sobre el ya maltrecho y enrojecido culo de él.
  • Las manos sobre la cabeza, y que no se te vuelva a ocurrir tocarte el culo, si te pica, te aguantas - le dijo ella en su oreja mientras tiraba de ella.
Él obedeció, puso sus manos entrelazadas sobre su nuca y al mirar de reojo hacia el suelo y ver como ella se calzaba la sandalia de cuero empezó a pensar que quizás no fue buena idea el bromear.

Todo parecía perfecto aquella tarde, Teresa regresaría tarde, había fútbol y unas cuantas latas de cerveza le esperaban bien frías en la nevera. Plan perfecto.

Se apresuró a ducharse, cogió una camiseta y sólo los bóxer y bajó hacia el salón, encendió la tv, fue a la nevera cogió una cerveza, unas aceitunas y se tumbó en el sofá.

El partido no era el esperado, al menos para los intereses de su equipo, faltaban apenas 10 minutos para el final e iban empatados. Justo en ese momento oyó abrir la puerta y la dulce voz de ella.
  • Hola cielo, Qué tal? Ya estás con el fútbol... como van? - dijo Teresa mientras se acercaba y  le daba un beso.
  • Hola cariño, buah, mal empatados a cero.
  • Pues vaya... Uff tengo los pies... llevo toda la tarde de aquí para allá y los tacones me matan - dijo mientras se descalzaba las sandalias de tacón y se ponía cómoda en el sofá poniendo los pies sobre el regazo de él - bueno y que tal tú día, aquí llevas toda la tarde tirado veo.
  • Bueno, bien... si viendo el fútbol...
  • Joder!!!! A tomar por culo, gol del barsa, la madre que los parió coño, que malos son ostias!!!! - voz en grito dijo Miguel.
  • Oye - le regañó divertida ella - no hables así, dándole con el pie suavemente en la cara.
  • Deja, joder... es que se veía venir, deja... mientras ella seguía jugando con el pie sobre él - vale, para Tera... mírala, para ya!!!
  • Que tonto te pones con el fútbol, voy a por una cerveza, quieres otra? -le preguntó mientras se levantaba.
  • Sí, porfa, las penas con pan son menos.
La oyó trastear en la cocina y de pronto la escuchó a lo lejos relatar
  • Miguel!!!! Ven aquí...
El fingió no oírla, no estaba para tonterías, quedaban poco minutos del partido y no lo quería perder.
  • Quieres hacer el favor de venir!!!!!!
  • Qué pasa?? - Gritó él desde el sofá - ahora voy, espera...
  • Qué vengas ya!!!
El tono de voz de Teresa era algo que Miguel conocía muy bien y ese no era un tono amable precisamente, así que decidió ir.
  • Que pasa Tera, joder que me voy a perder el final del partido.
  • Que qué pasa? que no hueles, que no has tirado la basura, y está el pescado de anoche.
  • Venga, joder, se me ha olvidado - dijo enfadado- para esto me llamas??
  • Sabes que no me gusta que...
  • Que vale- dijo saliendo de la cocina yéndose para el sofá.
No había llegado a sentarse cuando la vio detrás de él con un cucharón de madera en la mano. Apagó la tele, cogió una silla, se sentó y mirándole con cara de pocos amigos y con voz seria... ordenó.
  • Ven aquí!!!
  • Joder, Tera...
  • Como vaya yo a por ti va a ser peor.
Resignado se acercó y ella sin contemplaciones le tumbó sobre sus rodillas.
  • Sabes que no hay cosa que más rabia me de qué me dejes con la palabra en la boca, le regañó mientras le daba fuertes azotes con la mano.
ZAS, ZAS, ZAS...
  • Se te va a quitar esa costumbre de dejarme con la palabra en la boca- le bajó los bóxer y empuñó la cuchara, comenzando a azotar con insistencia en cada cachete del culo.
Ella era experta azotando, sus juegos a través de tiempo practicando, la habían hecho toda una experta, amen de la excitación que le producía, tanto como a él...

ZAS, ZAS, ZAS...

Resonaba en el salón la cadencia y el ruido sordo de la cuchara impactando en el culo de él acompañado de los lamentos de él y las promesas de no volver a hacerlo.
  • Levanta -ordenó ella- coge mis zapatos, los subes y tráeme las zapatillas.
Vamos, dándole un azote mientras él se levantaba de su regazo

Miguel obedeció, subió a la habitación, dejó las sandalias de tacón de ella en el zapatero y fue a coger las zapatillas de casa que descansaban a los pies de la cama, las conocía bien, se las regaló el invierno pasado, rojas, destalonadas con ligera cuña., abiertas por delante y con una borla de peluche en el empeine... las adoraba. Salió de la habitación y de una mirada fugaz miró en el baño y una sonrisa pícara se le dibujó en la cara, entró y cogió unas zapatillas de ella del spa que habían estado la semana pasada, unas blancas con el logotipo del balneario. Regresó a la habitación, dejó las rojas y sonriéndose bajó al salón.

Ella estaba sentada en el sofá, Miguel se acercó y respetuosamente le dejó las zapatillas a sus pies.
  • Perdóname Tera, no debía haberte hablado así.
La mirada de ella fue fulminante al ver las zapatillas que le había bajado, se levantó como un resorte y cogiéndole de la oreja le espetó.
  • Que pasa, que estás gracioso?? Te has tomado muchas cervezas o es que me estas toreando? Ehhhhh??? -le dijo mientras cogía la silla, la giraba y poniendo una pierna sobre ella, tiró de él hasta ponerle sobre su rodilla.
Le bajó los bóxer y empezó a azotarlo con dureza.-
  • Pues te voy a quitar toda la tontería, se te van a acabar las ganas de vacilar...
Los azotes eran duros, continuos, repartidos entre nalga y nalga, acompañados por cada sílaba que decía ella...

ZAS... ZAS...

Unos minutos después sólo se le oía los lamentos y súplicas de él. Ella paró, le volvió a coger de la oreja y le llevó al rincón.
  • Ahora cara a la pared, las manos ya sabes como, y ni te muevas...
La oyó subir las escaleras, descalza, mientras se veía un poco ridículo con los bóxer en los tobillos, con el culo rojo y dolorido pero con una satisfacción que le recorría por dentro y que se creciente erección daba fe de ello.

ZAS... ZAS...
  • Ayyyyyy... gritó al sentir en su culo la sandalia...
No, definitivamente, al ver como se ponía la sandalia de cuero, no había sido buena idea tensar más la cuerda.
  • Que ni se te ocurra bajar la manos hasta que yo te lo diga.
  • Vale Tera, es que pica.
  • Y más que te va a picar, por listo, no querías bajar las rojas, pues estas no las has probado y te aseguro que te van a picar más que las otras.
El la oyó irse hacia la cocina, percibió que se sentó en el sofá y escuchó el abrir de una lata de cerveza.

Un silencio en el salón, sólo roto por el flip-flap de la sandalia que Tera con su pierna cruzada sobre la otra balanceaba sobre su pie. Sabía lo que hacía y Miguel también, le volvía loco ese sonido, y eso era algo que su erección fuera ya plena...
  • Se te han quedado unas marcas muy monas en el culo, me gusta la cuchara, deja unos redondeles cucos. Vamos a ver si hacemos unos dibujos con la sandalia, ven aquí.
Él se dio la vuelta y fue sumiso hacia ella, vio la sandalia colgando en su pie, eran las que compró al inicio de verano, con cuatro tiras plateadas entrelazadas entre sí, abrazando el nacimiento de los dedos y apenas el empeine, de apenas tacón y de cuero curtido.
  • Tera, de verdad, perdona, lamento el haberme portado así lo siento.
  • Claro que lo sientes, veremos lo que te dura, pero ahora te voy a recordar cuales son tus obligaciones, y tirar la basura es una de ellas.
  • Tera!!!! Por favor, noooo
  • Cómo?
  • Que no, que me duele!!!
  • Ven aquí, a carretilla, vamos!!! -le dijo mientras le despojaba de los boxer-
La carretilla le encantaba a ella, era básicamente estar ella sentada, el boca abajo sobre su regazo con las piernas en cada costado de ella, y la cabeza de él entre sus piernas, la excitaba tenerle así, con todo a su disposición.

El procedió a tomar la postura. Ella empezó a acariciarle con sus uñas el maltrecho culo ya, a la vez que con los muslos apretaba fuertemente su polla erecta.

Empezó a azotar con la mano, de arriba abajo, de un lateral a otro apretándole con los muslos.
  • Ya que estás ahí, quítame la sandalia y dámela.
  • Tera, ya, para .... no, que de verdad que bajo la basura.
  • Claro que la vas a bajar -zassss zasssss dos fuertes azotes retumbaron- dame la sandalia, vamos -ordenó levantando un poco el pie-
El miró la sandalia y vio que aquello se le había ido de las manos, pero que pie más bonito tenía con esa sandalia... La tomó con su mano, la descalzó suavemente y doblando el brazo sobre su espalda se la dio.

Ella la tomó y no dio tregua, zas zasss zasss zasss zasss zassss...

Más de diez zapatillazos repartidos equitativamente en cada nalga, hicieron que él empezara a suplicar.
  • Para... yaaaaa... por favor.... ayyyyyyyy!!!!!
Ella hizo caso omiso, pero la erección de él la excitaba, lo volvió a azotar, con más suavidad, apretando su polla, él ya paró de gemir y buscaba apretar más el culo contra ella, una sonrisa lasciva se le dibujó a ella, mientras se mordía el labio inferior, realmente estaba cachonda. Le ponía a mil tenerle así, él ya no sentía los zapatillazos. Sólo deseaba que ella no parara...
  • Levanta, vamos!!! -le ordenó-
Él se puso a regañadientes de pie, ella se le acercó, le cogió su polla fuertemente con la mano y le besó, con pasión, mordiendo su labio...
  • Ahora vas a bajar la basura, y esto, apretando fuerte de nuevo su mano procura que esté así cuando vuelvas, porque si no te portas como debes, tendré que coger el cepillo...
Un nuevo beso largo y lleno de lujuria sello el pacto.





8 comentarios:

  1. Un relato con muchísimo morbo y erotismo ¡Qué puedo decir! ¡Nos hace volar la imaginación! Desde luego, al final Tera y Miguel se llevan los que cada uno merece.

    Besos.

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  2. Me encanta :) Ya era hora de contar que los chicos también necesitamos una buena zurra de vez en cuando.
    Por desgracia yo soy muy cuidadoso con la basura xD

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    1. Jajaja Laxmi!

      Ya sabrás tú q hacer para q te castiguen., Ya q con la basura eres cuidadoso... xD

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  3. Ha sido todo un placer el poder colaborar en tu blog Cloe, gracias por publicarlo y reiterar mi enhorabuena por hacer entender en tu blog que el spank además de azotes , hay todo un mundo de sentimientos detrás que hace que esté mundo sea tan especial
    Gracias!!

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    1. Gracias a ti por el relato, es divertido y excitante.

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  4. Gracias a ti Kalam por colaborar con el blog con un relato tan pícaro. Me ha gustado! :))

    Un abrazo!

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  5. Genial relato. Felicitaciones a Malak.

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doyluzamisombra@gmail.com