miércoles, 24 de febrero de 2021

Azotaina erótica (Vídeo)

 


Este vídeo vendría a ser del estilo de lo que son unos azotes eróticos.

Está muy bien editado y la música le da un plus al erotismo que dan las escenas que nos presenta.

Destaco la silla alta, porque al tener que subir la chica a las rodillas de él, eso le da a ella sensación de sentirse más pequeña todavía...

La bajada de bragas, sólo por cómo lo cuenta la chica...

También las caricias que él le da durante el plas plas plas y cómo la coloca justo en medio de sus muslos, y lo bien que sabe hacérselo.

Y por supuesto las expresiones de la cara de ella, lo dicen todo.

Un vídeo muy gustoso de ver sin duda alguna.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Fantasía y/o Deseo



La fantasía nace de los pensamientos, nos podemos imaginar una secuencia de acontecimientos que nos puedan suceder, tanto a nosotros como a otras personas y no por eso querer que sucedan en la realidad.  

El Deseo en cambio está relacionado con llevar a cabo aquello que nos imaginamos, pasar a la acción para que suceda en nuestra vida real aquello que anhelamos.

Llevándolo al mundo del spanking, se podría decir que nos podemos imaginar secuencias spankas con las que fantaseamos y aun así no querer bajo ningún concepto que suceda de verdad.

Esto me recuerda a un capítulo de Ally mcbeal, para quién no la conozca, fue una serie estadounidense que se emitió desde 1997 hasta 2002 en la red Fox. En el capítulo al que hago referencia la actriz Portia de Rossi confiesa que tiene una fantasía y es recibir unos azotes en el culo, esta confesión lo escucha un compañero de trabajo quién es en ese momento su pareja, protagonizado por el actor Peter MacNicol y no sabe qué hacer. Éste Tras comentárselo a otros compañeros le animan a que lo haga realidad. ¿Y qué pasó? Pues que él se monta su película, recrea una escena y ella acaba tumbada en sus rodillas y él le da unos azotes con el cepillo del pelo. Cosa que a ella no le gustó nada y no entiende por qué ha hecho eso, al final lo hablan y lo aclaran., El caso es que ella confesó su fantasía y después de experimentarla sin ella quererlo, revela que el imaginarse disfrutando recibiendo una tunda no significaba que quisiera llevarlo a cabo. Lo tenía súper claro vamos, fue un momento de la serie para mi impactante, cómo todas las escenas que he visto y veo de spanking. Cuando vi ésta en concreto a la que hago referencia se me quedó grabada en la retina y lo recuerdo nítidamente, como si lo acabara de ver ahora mismo mientras escribo esta entrada. 

Conozco el caso de una persona que después de muchos años por estos lares y fantasear con recibir unos azotes, todavía no lo ha llevado a cabo. Los motivos los desconozco, el caso es que puede ser que se encuentre en el grupo de personas que sólo fantasean., Como el personaje de Nelle Porter en Ally Mcbeal.  

En mi caso en concreto a veces puedo fantasear e imaginarme escenas con azotes que luego no quiero hacerlo realidad. Por ejemplo, recibir unos azotes delante de gente, es algo que me puede poner muchísimo, e imaginármelo mientras tengo un orgasmo, para mí es algo brutal. Aun así, no lo llevaría a la realidad ni de coña, ¿Por qué? porque no lo necesito, soy demasiado celosa de mi intimidad. Y no creo que nadie le importe mucho lo que haga o deje de hacer en mi vida privada, sólo le incumbe a la persona con la que estoy y a mí. Follar es algo que lo veo más fácil de hacer delante de gente, por ejemplo, en la playa o en una cala sin gente o puede haber alguien, pero a cierta distancia, es más discreto diría yo. Incluso en un local que se aprecie a ello (no me refiero a los locales swinger, porque están para eso). Sino a locales en que se pueda dar pie a ello, te colocas en un lugar poco visible, llevas un vestido sin bragas, te pones encima y cabalgas un rato... no enseñas nada y si encima el lugar está oscuro puede pasar perfectamente desapercibido... Es más, el morbo de saber que hay gente a tu alrededor, pero cada uno está a lo suyo, y sólo tú sabes lo que estás haciendo, algo así puede resultar muy excitante…

Poner el culo, ya es otra cosa, se implican otros factores a nivel emocional que me niego a compartir con los demás. Lo podría llevar a cabo en una habitación sabiendo que en la sala contigua hay personas que sepan que estoy siendo castigada, pero no me están viendo, eso me pone más cachonda y lo disfruto más que ser el foco de atención siendo visible por los demás. En serio, el exhibicionismo, siempre y cuando nos estemos refiriendo a este tema me hace perder la libido. Mi culo al igual que mis orgasmos son míos y de la persona con quién esté. 

Por otro lado, también puedo fantasear con escenas que no se podrían llevar a cabo por diversos motivos, o más bien porque son imposibles, sin embargo, me imagino secuencias en mi cabeza que me vuelven loca... Y lo que más me gusta es que se quedan ahí, cómplices y fieles a mí.

Luego están las fantasías que realmente deseas y quieres llevarlo al mundo real, o más bien es el deseo lo que te impulsa a dar el paso y vivirlo de verdad. Como nos pasa a tod@s los que experimentamos con el spanking (o con otros fetiches). 

Si me paro a pensar, y siendo sincera, jamás pensé que pudiera hacerlo realidad. Y pensándolo ahora creo que es más algo que llevamos dentro, llámalo alma, motor interno que llegado el momento te empuja a sacarlo fuera y sin más pretensión que vivirlo. Para mí es la diferencia de estar y sentirme viva a no estarlo, o lo que es lo mismo, vivir desde la mente sin salir de ahí, fantaseando solamente. No sé si habéis visto La vida secreta de Walter Mitty, es una de mis películas favoritas, te explica el significado de estar casi de continuo en la mente viviendo desde la cabeza., Por cierto, la BSO es espectacular. La película me encantó porque se ve la evolución del protagonista superando y traspasando sus barreras/miedos para acabar realmente viviendo su vida. Pasó de la fantasía a la realidad porque realmente estaba deseando que ocurriese.

La conclusión final que saco en relación a mí con respecto al spanking es que, pueden existir posibles acontecimientos que sí quiero experimentarlos y llevarlos a cabo porque realmente lo deseo y quiero vivirlo. Y, por otro lado, están mis fantasías que utilizo cuando estoy a solas conmigo... Nada tiene que ver una cosa con la otra, aunque ambas son compatibles.   


miércoles, 10 de febrero de 2021

Spankee de entrega

 


Con todo mi respeto a las sumisas de entrega y al mundo del Bdsm, cuando lo viven desde el cuidado entre dos personas adultas que buscan crecer juntas con sus propias normas y que sólo les incumbe a ellos.

No me he vuelto loca con el título, y obviamente no soy una spankee de entrega visto como lo que se conoce a las sumisas de entrega, pero sí que lo siento igual que ellas en relación al civismo. Al sentir desde la devoción, aunque ellas hacia su amo y yo… hacia mi propia vida., en este término no coincidimos, aunque eso no importa.

Sí que lo siento igual en relación al compromiso, a ese 'estar'. A ocuparse de la otra persona con quién compartes tu vida o momentos. El amo se ocupa de su sumisa y la sumisa de su amo. Mi spanker se ocupa de mí y yo me ocupo de él.

El respeto, honestidadconfianza, complicidad, escucha activa, risas, lágrimas, juegos, confidencias... Desnudarse a nivel emocional y espiritual para el otro, y el otro para el uno. Alguien manda y la otra parte termina obedeciendo sí o sí... En el Bdsm se dan otros momentos y formas de experimentar y lo mío siendo spankee lo que predomina son los azotes y más azotes... El caso es que al final hay una parte que dirige y la otra se deja hacer, aunque a veces a regañadientes, jejee.

Nunca lo he vivido por pasar el rato, lo he sentido desde algo más profundo que no cualquiera es capaz de entender o de sentirse identificado con ello. Poner el culo para mí es como poner mi alma… es quizás la parte más vulnerable y más sagrada que tengo desde mi lado spankee. Una sumisa no sé con qué parte de su cuerpo se sentirá más identificada a la hora de entregarse, entiendo que será el propio amo quién lo decida por ella.

Hablando con una gran amiga sumisa me decía que a ella le gusta y se siente identificada con la obediencia, servir, ceder, cuidar, el sacrificio, la entrega, la comunión, los valores… y justo ahí dije: Yo también, coincido en la comunión de dos personas que es esa unión de los dos, que están ahí para darse mutuamente lo que ambos necesitan. No tiene nada que ver con el sexo, que, aunque lo haya, la relación no se alimenta sólo de ello, digamos que el sexo como tal, visto desde la parte genital pasaría a un segundo plano. Y en cuanto a los valores, también, coincidimos con ellos., La lealtad, esa fidelidad que se tendrán mutuamente, además de la plena confianza y saber que la otra parte siempre va a estar ahí, para arropar, cuidar y regañar si fuera necesario. donde se podrá boca arriba la propia normativa y consensos y que se podrá modificar las veces que haga falta. Digamos que no nos unen los mismos gustos como tal, sin embargo, por encima de ellos se encuentra la ética. De ahí que la persona siempre va a prevalecer sobre el rol.

Somos diferentes… y a la vez tan iguales…

Aunque lo vivamos diferente, en el fondo y la esencia es la misma. En otro punto en el que coincidíamos es que es algo puro, hay una sensación de algo limpio, no está teñido de vicio... No quiero decir que los viciosos sean peores o mejores, ahí no voy a entrar y tampoco soy juez de nadie. En mi caso siendo spankee no es  poner el culo a cualquiera al igual que una sumisa no se entrega así de primeras al que se presente como dominante. Primero han de conocerse entre ambos, como los cortejos... O como cada unx lo quiera llamar. 

El spanking y el Bdsm, lo relacionan mucho con el oportunismo, con el sexo duro y fácil y eso es lo que realmente no me gusta, con la pornografía se pierde la magia del erotismo, del gusto por el cuidado. Cuando se tiñe con el todo vale o con da igual unx que otrx, se esfuma en un segundo el valor de la propia persona y se degrada. 

La diferencia es enorme cuando en la relación hay de por medio sentido común, ese ocuparse y cuidado de la persona con quién compartes esos momentos únicos e intensos, tan íntimos, tan de complicidad… Vamos, que no tiene nada que ver. Así que, sí, puedo ser de entrega sólo y en exclusividad con respecto a los valores, el compromiso, la lealtad, el cuidado, el estar, lo puro, el mimo, y la comunión. Y seguro que si seguimos hablando encontramos más puntos en común.


miércoles, 3 de febrero de 2021

Por desordenada (Relato)

 


Autor: Santi Ledesma


Aquel día llegué a casa con ganas de tranquilidad y calma, había sido un día duro y estresante, la situación tampoco ayudaba mucho a tener optimismo. Pero bueno, me apetecía una cervecita, charlar un rato con ella, que seguro que me haría reír, en fin tranquilidad y relax.

Al llegar me extrañó todo tan silencioso y ninguna luz, estaba claro que no estaba y me decepcioné un poco, encima la cocina con los platos sin fregar, el baño con la ropa tirada, total que me empezó a picar la nariz y le envié un whatsapp:

-Cloe ¿Dónde estás?

Me contestó al cabo de unos cinco minutos.

-Estoy tomando café con María, pero no tardo ¿tu bien?

-¿Otra vez? que hablamos el otro día.

-Joder Santi no soy una niña pequeña.

-Bueno, te espero.

Ya no dije nada más, habíamos estado hablando unos días antes, que con la situación, era mejor restringir un poco las salidas, ni mucho menos habíamos hablado de no salir, pero si al menos de hacerlo más esporádicamente, pues como hablar con la pared, después de aquella conversación, había quedado cada tarde, no se  había saltado ni una.

Una hora  más tarde más o menos llegó contenta y feliz, yo en cambio estaba serio y me dijo mientras dejaba la chaqueta y el bolso en la silla de la mesa del comedor.

-Uyyy que cara ¿mal día?

-Vas a dejar eso ahí

-Si, que pasa

-Joder que no te cuesta nada digo yo, dejarlo en la habitación

Lo cogió y comentó con ironía

-Puff ya veo que tenemos mal día

Y se fue a la habitación, tardó un poco, se había quitado las botas de la calle y se había puesto las zapatillas de estar por casa, pero aun conservaba la ropa de calle, los vaqueros y jersey de punto.

Se sentó en el sofá, empezó a hacerme carantoñas y me dijo:

-Va cuenta ¿Has tenido un mal día?

-Pues sí y encima llego a casa  con ganas de tranquilidad y me encuentro el baño hecho unos zorros y la cocina ni te cuento, digo yo que te costará fregar tu plato y recoger el baño, te lo he dicho más de mil veces.

-Yaaaa si tienes razón pero iba justa de tiempo.

-Y esa es otra, hablamos de salir un poco menos hasta que mejore la cosa, pues la señorita lleva quedando toda la semana.

-Joder Santi, ya no soy una niña, esta semana ha ido así, la próxima igual no salgo ningún día.

-No esta semana se acabó, ya no sales más.

-¿Que?

-Lo que has oído, si no sabes regularte sola, así aprenderás.

-Pues he quedado mañana...

-No es mi problema llama y di que no puedes.

-Ni hablar...

-¿Que has dicho?

-Joder Santi que no, que ya he quedado

Se había levantado a coger el móvil.

-Ya te he dicho que no es mi problema y además esta semana ya has cumplido el cupo y no sólo eso, además estás castigada, así aprenderás a recoger antes de irte.

Dejó el móvil y me miró seria.

-No me mires así, la decisión está más que tomada y no será que no te he avisado.

-YO NO TENGO LA CULPA QUE HAYAS TENIDO UN MAL DIA!!!!!!

Dio un patadita en el suelo toda digna y se fue a la habitación dando un portazo. Esperé que pasara un poco de tiempo  unos minutos y entonces fui a la habitación abrí la puerta, ella estaba tumbada en la cama jugando con el móvil y le dije.

-Ahora te vas a levantar, vas a recoger el baño y fregar la cocina y te advierto no quieras enfrentarte conmigo o tu culo lo va a pagar muy caro. 

Siguió impasible, como si no estuviera, jugando con el móvil ¿Buscaba enfrentamiento? pues paciencia agotada.

Me fui para ella, le quité el móvil con firmeza y me lo metí en el bolsillo, la cogí del brazo y la levanté de la cama, la llevé al baño, allí la solté y le dije:

-Ya puedes recoger, cuando termines, friegas los platos y ya puedes ir preparando el culo, que estos ataques infantiles de ira no te lo tolero.

La dejé ahí, fui a la habitación a por algo y al comedor a esperar.

A regañadientes lo hizo, imagino que tenía claro que iba a terminar con el culo rojo si o si y que más le valía no empeorar las cosas.

Cuando terminó apareció por el comedor, yo estaba en el sofá serio y me dijo con voz aniñada.

-Ya estoy...

Mire el reloj y le dije.

-20 minutos Cloe, 20 puñeteros minutos y la pataleta que me has montado, pero ya te aseguro que es la última en mucho tiempo. Me levanté firme, en la mano llevaba una zapatilla de esas con suela de goma fina y grabada, cogí la silla y la puse en el centro del salón.

-Ven aquí....

-Pufff con la zapatilla no que pica..

-Que vengas aquí te he dicho, no me hagas ir a buscarte.

Se acercó tímida, pero cuando la tuve a tiro la cogí de la cintura de los vaqueros y la acerqué a mis piernas de un tirón seco. Empecé a desabrocharle el botón del pantalón y ahí tuvo un momento de rebeldía intentando impedirlo con sus manos.

-Pon las manos encima de la cabeza o te pongo el culo morado!!!!!

Las llevó de inmediato y pude desabrocharle el pantalón y bajarlo hasta justo encima de las rodillas, de momento le dejé conservar las braguitas puestas, me di un par de golpes en los muslos, lo que significa que quiero ver su culo expuesto encima de ellas. Sentado en la silla, la posición es muy infantil, los pies apenas tocan el suelo y las manos por el otro lado se tienen que apoyar.

Sin más cogí la zapatilla y empecé a azotarla con ella, primero suave y despacio pero poco a poco subí el ritmo, el sonido de la zapatilla es especial y muy escandaloso, fui jugando con el ritmo, hasta llegar a uno constante y efectivo, que mantuve unos minutos,  hasta que me detuve. La mandé levantarse y sin darle tiempo a mucho le bajé las bragas y de nuevo a mis rodillas. Cuando presentó el culo otra vez, estaba ya bastante rojo, pero eso no la iba a librar de una nueva tanda larga de zapatilla sin protección. Dos minutos después ya estaba pataleando, así que pasé mi pierna por encima de las suyas para que estuviera quieta y no paré hasta dejarle el culo de color escarlata. 

-¿Has visto lo que has ganado con tu actitud infantil? Debería darte vergüenza que tenga que zurrarte como una niña impertinente. 

Puse mi mano sobre una de sus nalgas estaba muy caliente, Cloe suspiró de alivio, hasta que le dije.

-No creas que aun estamos señorita. Esto ha sido por la cocina y el baño, falta por salir cuando ya lo habíamos hablado. Así que ve a buscar la regla de madera.

-Santi!! te prometo que mañana no salgo de verdad, ahora llamo.

-LA REGLA !! o voy a buscarla yo.

Finalmente se levantó, fue hasta la habitación con los vaqueros a media pierna y el culo bien rojo al aire. De vuelta me entregó la regla de 60 cm de madera.

-Ponte en la mesa.

Cloe conocía perfectamente la posición, codos apoyados en la mesa, manos planas también y el culo bien ofrecido para la corrección. Una vez se colocó, le dije:

-Serán 12, cuéntalos y te aviso, cada vez que tenga que decirte, que pongas bien el culo, añadiremos dos más.

"Zassss" el primer azote repentino cayó en su culo desnudo y bastante perjudicado ya....con voz entrecortada dijo...

-Uno

A medida que avanzaba la cuenta le daba más tiempo entre azote y azote, para que recolocara el culo en posición, pero no fue necesario añadir ningún azote más a la docena prometida. Al terminar, la mandé directa al rincón de rodillas, manos sobre la cabeza, nariz tocando la esquina y la regla aguantada entre sus nalgas y el suelo. Dejé pasar cinco largos minutos, tras los cuales fui a buscar  la crema y la llamé, de nuevo en mis rodillas pero esta vez en el sofá, empecé a masajearle el culo con la crema, para aliviar un poco el escozor. En un determinado momento me saqué el móvil del bolsillo y mientras le frotaba el culo con la crema le dije.

-Ya puedes llamar a tu amiga y decirle que mañana no vas.

Fin.