Autora (Marta)
Mi chico se había ido unos días al sur de España a jugar al golf con sus amigos. Tenía salvoconducto por temas de trabajo con lo cual no tenía ningún problema para desplazarse hasta allí. Por mi parte seguía con mi día a día, trabajando. Alguna tarde quedé con alguna amiga, o salía hacer alguna que otra compra, a pasear o simplemente me quedaba en mi casita tan ricamente.
El primer día le envié un whatsapp para saber si había llegado bien, el señorito se va y se va... Sólo fue capaz de responderme con un escueto mensaje; He llegado bien. No haré comentarios al respecto...
Notaba en mí cierta irascibilidad según pasaban los días, jueves... viernes... sábado... Y seguía sin saber nada de él.
Regresaba el 23 a Madrid, casi en la víspera de navidad. Por lo menos se dignó a preguntarme si estaría en casa ese día por la tarde para venir a verme. Le dije que ese día lo tenía libre y que me iba a Gredos a hacer una ruta, aunque por la noche estaría en casa, aproveché para invitarle a cenar, me dijo que sí.
Reconozco que estaba un tanto enfadada, me sienta mal que se vaya y desaparezca del mapa como si nada.
Al llegar de mi salida al monte, me dio tiempo a descansar y a ducharme tranquilamente, y cuando salí del baño tenía un mensaje donde decía que sobre las 21:00 estaría en casa, le contesté con un Ok.
Cuando llegó nos dimos un beso, pasó y nos pusimos hablar, más bien él a contarme su viaje y sus aventuras. Yo escuchaba...
Llegó un momento en que le corté y le dije:
- Ya veo que te lo has pasado muy bien, y acordarte de mí, nada...
- Por qué dices eso?
- Ni un mensaje????
- Todavía no me conoces o qué?
- Sí, y creo que demasiado!!!
- mmmm -mientras arqueaba una ceja, dijo: Y eso a cuento de qué viene? No me digas que te vas a empezar a poner tontorrona!!! Cuando eso pasa, ya sabes como terminas!!!
- Menos lobos... caperucita!!!
- Cómo dices?? Quieres dormir calentita???
- Duermo calentita todos los días, mi edredón me arropa bien!!!
Me miró con la cara medio resoplando, se levantó mientras me decía:
- Cenamos?
- Uipssss pues se me olvidó preparar la cena, he estado muy ocupada con mis amigas y fíjate!! se me pasó enviarte un mensajito para tu información. Andá!! mira, como tú conmigo! empatados!!!
Sin más, se acercó, me cogió de la muñeca, intenté resistirme mientras tiraba de mí, con lo que me llevé un par de azotes por el camino, y me dijo:
- Se acabó la tontería!!!
Cogió una silla se sentó, tiró de mí y aunque me negué en rotundo, obviamente él tiene más fuerza, con lo que terminé en sus rodillas, sin yo querer.
Por mucho que pataleara y protestara consiguió bajarme los leggins, y me dio unos cuantos azotes lo suficientemente fuertes para hacer que me estuviera quieta. Con lo que acto seguido bajó la intensidad, aunque siguió zurrándome.
Con voz enérgica, muy seria aunque calmada me dijo:
- Que no te escriba no es sinónimo de que no me acuerde de ti!!
Plassss Plassss Plassss Plasssss Plasss Plasssss Plassss
- Si te comportas como una niña pequeña, no me queda más remedio que tratarte como tal.
Plassss Plassss Plasss Plasssss Plasssss Plassssss
- Y no pienso consentirte este tipo de comportamientos!!! Te queda claro??
- mmmm siii... (con voz aniñada)
Plassss Plassss Plasss Plassss Plassss Plasssss
Perdí la noción del tiempo... y sólo sé que cada vez el culo me dolía más y más...
- No tienes nada que decir??
- mmm No...
- Seguro?
- mmm sí...
- Serás cabezona!!!!!
Plassss Plasss Plassss Plassss Plasssss
Subió la intensidad... intenté aguantar como pude, tan sólo por evitar decir lo que sabía que él estaba esperando escuchar. Me sentía humillada, medio enfadada y con mucha vergüenza por verme en esa tesitura.
Los azotes cada vez eran más insoportables y me entraron de repente muchas ganas de llorar, aunque me lo tragué como pude.
Paró, y mientras me acariciaba, cosa que agradecí enormemente, me dijo que me fuera al rincón a ver si reflexionaba sobre mi comportamiento.
Mientras estaba mirando la pared, el tiempo se me hacía eterno y me ponía nerviosa el ver que se movía por el salón y no sabía que estaba haciendo...
Hasta que se acercó y me dijo al oído:
- Sigues sin tener nada que decir? No te vas a disculpar?
- -Me sentí excitada y a la vez un poco asustada, y por supuesto que me negaba a decírselo- mmm No pienso hacerlo, le respondí.
- Bien, como quieras, ven aquí!
Me llevó hasta el brazo del sofá para terminar tumbada sobre él. Se desabrochó el cinturón, y me empezaron a caer azotes, uno tras otro.
No eran muy fuertes, pero como ya tenía el culo bastante magullado me empezaron a doler casi al instante... buffffffff
Se me empezó a poner un nudo en la garganta otra vez y me costaba respirar, hasta que sin buscarlo, estallé en lágrimas. Paró, me acarició el trasero y no pude evitar decirle que lo sentía mucho... y en el fondo era verdad, aunque me sentara mal ese detalle que tenía, porque había otros muchos que lo suplían con creces.
Me ayudó a levantarme y nos abrazamos, estuvimos así un rato largo hasta que se me pasó el llanto.
Después, nuestras bocas se juntaron, me aupó y me llevo a horcajadas hasta la mesa, dónde me apoyó, y no pude evitar quejarme por el escozor de culo que tenía. Aunque a la vez me sabía rico, nos miramos y nos reímos.
Si el spanking me hace bajar a los infiernos, sentirle dentro de mí me hace subir al séptimo cielo...
Y mientras hacían el amor no les dio tiempo a pedir una pizza? Jaja, me ha gustado el relato, corto y muy completo.
ResponderEliminarLaxmi, XD XD
EliminarMuy bien :)
ResponderEliminarAl final, yo asistiría con más detalle a las disculpas y propósitos de enmienda en lágrimas (parte humillante que me encanta :)))
Uhmm, a mí me parece que el espíritu del relato apunta a la situación contraria: en realidad es él quien se disculpa y se redime frente a ella, por medio de la azotaina.
EliminarHola MisterEddy,
EliminarInteresante tu comentario!!! ;-)
Hola otra vez Laxmi,
Eliminarmmmm tu conclusión del relato no lo veo... jajaaa
Aunque cada uno ve lo que quiera ver, para eso están las interpretaciones, son libres!!!!