lunes, 15 de julio de 2019

OTK (Over the knees)



Existe una gran variedad de posturas para dar unos azotes, aunque por supuesto desde mi gusto personal la que se lleva la palma y por antonomasia es en OTK (sobre las rodillas).

Es una postura donde se da el contacto directo y por ende es más cercana e íntima. Y para mí la cercanía y la intimidad que puedo vivir con la persona adecuada es algo que ya de por sí me pone y mucho, pero ese es otro tema jejee.

Por otro lado la spankee por mucho que quiera no se puede escapar, por mucho que luche, patalee y no se lo ponga fácil a la parte Spanker. Que por cierto la resistencia suele llevar consigo recibir más azotes y/o que sean más intensos. A mí personalmente me da igual, los asumo, prefiero resistirme hasta que ya no pueda más... Orgullosa y cabezota que es una.

Para mí estando sobre las rodillas se vive y se siente el castigo más placentero que estando en otra postura, por ejemplo me encanta sentir las rodillas de él... el contacto físico... Por un lado me pone muchísimo y por otro lado me genera sensación de seguridad, de atención y también de relax. Me encanta estar en OTK aunque sea por estar, aunque no reciba azotes, las sensaciones que me generan son tan gustosas que no podría expresarlo con palabras, sólo decir que estando así, en esa posición ya soy feliz. 

Estando sobre las rodillas vivo más el castigo al sentir que me tienen sujeta por la cintura, sabiendo que no me puedo escapar. Al mismo tiempo me gusta sentir la autoridad de él, su seguridad y saber que quién manda en ese momento es él. 

Otro detalle que también me encanta es la parte infantil, el verme en esa postura con el culo en pompa sobre las rodillas de él, me hace sentir muy pequeña y a conectar con mi niña interior.

La vergüenza me acompaña todo el recorrido durante la azotaina (incluso antes) y a su vez, la propia vergüenza me genera una excitación que me llevará a flotar en mi nube y olvidarme por un momento de mi mente... Es como una especie de relajación... 
Bueno... cuando estoy recibiendo el castigo y me duele y me pica y me escuece (todo junto) justo en ese preciso instante no floto, ahí me cago en ros.


6 comentarios:

  1. OTK es un clásico o como dirían los más snobs "un must" dentro de las prácticas que tanto amamos y tanto placer nos proporcionan. En el artículo está todo dicho: el íntimo contacto físico, la actitud de cuidado del Spanker sobre la spankee, la postura de autoridad y cierta sumisión y para la autora el revivir una parte infantil y la vergüenza (que en otro maravilloso post nos ha confesado) que experimenta.
    Ojalá se escribiesen sobre temas clásicos artículos tan auténticos!

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  2. Muy buen articulo. Estoy de acuerdo contigo en todo... la parte infantil, el contacto, la sensación de estar expuesto e indefenso... y yo quisiera añadir también alguna más.
    Por ejemplo, la sensación de castigo aumenta por el hecho de que la visión es limitada, y cualquier amago de revolverte para mirar otra cosa que no sea el suelo o hacia delante es bastante previsible y por lo tanto fácil de corregir, así que no sabes si hay más implementos de castigo, y por lo tanto la duración del mismo.
    Otro momento que aumenta la sensación de castigo es que, lo que tengo más a la vista son sus pies, y pueden pasar varias cosas durante la azotaina... zapatillas puestas que puede que luego pasen (o más bien tenga que pasar yo) a su mano, o también que puedas hacerte a la idea de cómo va a ser la azotaina viendo que zapatillas sean (suela de goma, de madera, de cuero), o que vea un tipo de zapatilla de las livianas y por sorpresa entre en acción la regla de madera, o la suela de madera... en fin, no saber que puede pasar.
    El momento de tumbarte sobre las rodillas también es brutal, si me lleva de la mano sobre ellas, de la oreja, o estar frente a ella y las dos palmaditas en su muslo, que me las señale con el dedo... ¿os suena?
    Y por último, el momento aftercare, estando rendido y a la vez tan protegido.
    También creo que ella también recibirá la sensación que transmito en el momento que me rindo al castigo, o que lo acepto, porque sé que no puedo escapar de sus azotes y que sólo me queda esperar a que todo termine y cambiar de actitud para no volver a estar en la misma situación... aunque seguro que sí

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    1. :))) Gracias por lo que has añadido, me encanta lo de que él/ella se de unas palmaditas en su muslo para que sepas lo que toca. Es increíble como un simple gesto o una mirada te haga humedecer... Veo que te gustan las zapatillas jajaaa a mí también, aunque delante de él no lo reconoceré nunca... ;-)

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    2. Jajaja... A la que le gusta usar la zapatilla es a ella, a mi me gusta la mano aunque hay veces que parece que la tiene de madera por lo que pica.
      Es broma, a mi también me encantan las zapatillas (unas más que otras)

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    3. Jajaaa sí! Me imagino, cuando alguien habla como lo hiciste tú de la zapatilla es por algo...😜 Y siiii con la mano pica y mucho!!!

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