miércoles, 27 de mayo de 2020

Lecciones de cocina (Relato)



Autor: Santiago

Si al leer el título esperabais encontrar alguna receta culinaria ya os adelanto que no será así.

Soy spanker de nacimiento y desde hace un tiempo comparto juegos y experiencias con una amiga kinki de Granada. Realmente no me caso con nadie porque soy un golferas, lo llevo en las venas y no puedo evitarlo. Además otra gran amiga de la capital me lo dijo en su día: ''Como buen golfo que eres no podría estar contigo...'' Aunque lo estuvo ... 
Tengo buenas amistades con las que suelo compartir juegos que es lo que más me interesa en estos momentos.

Siguiendo con mi amiga la kinki, aún viviendo en ciudades diferentes, yo viajo mucho y me da igual pernoctar en un sitio u otro de vez en cuando. Así que, si me cuadra estar cerca de su ciudad y ella puede, pasamos un rato juntos, nos divertimos y después a seguir mi camino...

En esta ocasión tenía ganas de darle una sorpresa. Terminé una cita bastante antes de lo que esperaba y me encontraba a 150 kilómetros de su casa, para mí un paseo en coche, me apetecía verla y comer con ella. Tenía otra cita programada para última hora de la tarde en otra población que estaba a 100 kilómetros de la suya y me tendría que desviar pero merecía la pena.

Estaba ya de camino a su ciudad y el GPS marcaba que quedaban 40 kilómetros, eran las dos de la tarde y ella, aunque no tiene horario exacto, suele llegar a comer a casa sobre las dos y media, por lo tanto estaba en hora. No la avisé de nada. La mandé un audio de whatsapp mientras conducía.
  • Hola guapa, qué tal tú día? Te faltará poco para terminar no??
  • Hola, que va... ya terminé y estoy llegando a casa, y tu día que tal?
Una conversación trivial y de repente me mando otro audio diferente.
  • Joooooo, sabes? Que pereza!!!! No tengo comida hecha y no me apetece concinar nada, así que me voy a tumbar en el sofá y me voy a tocar un poquito pensando que haríamos si estuvieras aquí.
Me entró la vena dominante que me sale de vez en cuando y la contesté cambiando el tono de voz.

  • Déjate de tonterías que estas comiendo fatal últimamente y no hace tanto que estuviste apunto de tener anemia. Así que ponte a cocinar algo saludable y come por favor. No me hagas enfadar!!!
  • Ya... y si te enfadas que vas hacer?? vas a venir a darme unos azotitos para que la niñita aprenda y te haga caso?? Venga va... déjame en paz, que no estoy para tonterías de órdenes a distancia y estoy cansada. Que te aproveche si estás comiendo.
Su tono también cambió y se la veía agobiada y desde luego sacando ese lado contestón que la define. Yo estaba ya aparcando bajo su casa.
  • Se acabaron las tonterías, ya me enfadaste de verdad, ponte a cocinar algo decente para comer y aliméntate en condiciones o te aseguro, y no es una amenaza sino una aseveración, que esta noche duermes boca abajo por no poder apoyarte en condiciones.
  • jajajajajajaja me parto!! que yo sepa estás muy lejos de mi casa y esta noche tenías plan de trabajo a otros tantos kilómetros en dirección contraria. Así que como no venga el ángel negro de la guarda y me caliente el culo como dices ya te digo yo dónde se va a quedar esa AMENAZA. Y joder... déjame en paz!! que estoy empezando a tocarme y estaba pensando en ti cuando eres agradable.
Me estaba sacando de mis casillas, su tono cada vez más desafiante e insolente.
  • Quieres ponerte a cocinar de una puta vez???? Ya me hiciste soltar un improperio con tu lenguaje y tus pataletas. Si es verdad que te estas tocando, déjalo inmediatamente y ponte a cocinar algo.
  • Qué si es verdad???? Jijijiji parece que no me conoces.
Inmediatamente me llegó una foto suya tirada en el sofá, con la falda por la cintura, sus bragas en las rodillas y tocándose y con esta postdata:
''Toma, para ti... de postre. Yo lo cojo de plato principal, y déjame en paz estúpido, que me desconcentras''. Ya fue la gota que colmó el vaso, ni la contesté, salí del coche enfadado como una mona y me encaminé a su piso.
Como tengo llave no hizo falta llamar, entré con sigilo y me acerqué hasta la puerta del salón sin hacer nada de ruido. La muy cabrona no me había engañado. Allí estaba, tirada en el sofá y con el consolador a toda pastilla buscando el orgasmo.
Dejé caer las llaves al suelo y di un zapatazo. Del susto saltó escopetada del sofá y empezó a insultarme.
  • Pero... qué coño haces aquí??? Tú sabel el susto que me has dado?? Mira como me late el corazón, a toda pastilla!!!!
  • Lo que te va a latir es el culo, pero ya verás cómo de ésta aprendes a no menospreciar y sobre todo a obedecer cuando te están pidiendo que hagas algo beneficioso para ti.
Me abalancé sobre ella tomándola de un brazo. Intentaba golpearme y zafarse pero no le sirvió de nada, conseguí inmovilizarla y tenerla tumbada sobre mis rodillas atenazándola, con mis piernas. Su culo al desnudo, un brazo retorcido sobre su espalda para una inmovilización completa y sin más miramientos, en frío, sin opciones, empecé a darle una azotaina con toda mi rabia contenida. Normalmente suelo empezar con azotes suaves, pero el cabreo era de tal magnitud que mi brazo se alzaba en el aire y caía una y otra vez sin cautela alguna. Sus gritos de dolor no me amedrentaban y cuanto más luchaba por zafarse más fuerte la azotaba. Su culo ya pasaba de rojo a muy encarnado y empezaba a salir los primeros moretones. Sus fuerzas se agotaron y dejó de luchar para ponerse a llorar desconsoladamente y suplicar que no la castigara más, que tenía la lección aprendida y que cocinaría de inmediato.
No hice caso alguno a sus súplicas, pero mi brazo empezó a cansarse así que paré. La incorporé y lloraba a moco tendido, sus manos se fueron a intentar aliviar sus glúteos. Yo me levanté y sin decir palabra fui al cuarto donde tiene un cajón con algunos juguetes y me hice con unas esposas, con ellas regresé al salón.
  • Ahora date la vuelta y pon tus manos a la espalda.
Sin la mínima queja lo hizo de inmediato y até sus manos a ellas, terminé de retirar sus bragas y recogí más su falda en la cintura. Tiré de los grilletes hacia arriba por lo que arqueó su espalda, con mi mano libre, le di un azote con toda mi alma.
  • Y ahora tira para la cocina, que vas a aprender que cuando digo que hagas algo es para que lo hagas y no para que te rías de mí porque no estoy cerca.
plassssssss plassssssss plassssssss

A ritmo de azote, cada uno más fuerte que el anterior, la llevé a esa posición hasta la cocina, la coloqué en el rincón de pensar y la obligué a ponerse de rodillas, no sin antes haber esparcido arroz por el suelo...
  • Y ahora te vas a quedar aquí castigada, así de rodillas mirando la pared. Voy hacer algo de comida y te puedes ir preparando porque después de comer terminaré lo que dije, que no era una amenaza, sino una ASEVERACIÓN.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Come here!!! (vídeo)


(Ver primero el vídeo para evitar spoiler)

Me gusta este vídeo porque puede ser perfectamente una escena en la intimidad de cualquier pareja que viva el spanking.

Me encanta el principio, él la ordena que vaya y ella pasa, porque tiene otras cosas mejores que hacer, jajajaaa 

Cuando aparecen los dos en escena él cogiéndola por la cintura para luego apoyarla en sus rodillas, uhmmmmm muy excitante ese momento... 

Es una azotaina light y del mismo modo muy tierna y cariñosa, él la acaricia mucho el culo aunque los cachetes son intensos. 

El sonido me encanta y notar la diferencia de los que son dados encima de la toalla y los que son dados con el culo al aire... el cambio del sonido es espectacular junto con el movimiento y la voz de la chica al protestar por subirle la toalla.

Es un vídeo cortito pero muy gustoso para la vista y el oído o por lo menos para mí.


miércoles, 13 de mayo de 2020

Gestos del spanker


En la intimidad y más concretamente en el terreno sexual, los hombres son más visuales y las mujeres más auditivas (también diría que olfativas y emocionales). Realmente es así y hay estudios que lo demuestran debido aparentemente a nuestros cerebros, femeninos y masculinos al ser diferentes.  Aunque como todo en la vida y en concreto con estas diferencias hay matices y nada es exclusivo. 

En los juegos del spanking me gustan muchas cosas y si hay algo que me fascina son los movimientos del cuerpo masculino cuando intentan imponer su dominio ante nosotras y dejarnos claro quién manda. Puede ser desde un gesto de desaprobación, una advertencia o amenaza hasta cuando traspasas el límite y no hay marcha atrás y te indica que vayas hacia él y/o que asumas directamente tu posición. 

Los gestos que voy a detallar no son nada nuevos y los conocemos todxs, aún así me apetece fantasear y disfrutar con ellos mientras escribo esta entrada.

Un gesto de desaprobación podría ser desde decirnos nuestro spanker no con la cabeza girándola de lado a lado, que vendría a decirnos, no vayas por ahí!! O que frunza el ceño expresando disgusto o enfado por algo que has hecho o dicho. Hasta levantar una ceja o las dos y con ella/s ahí arriba nos está mostrando aparte de asombro, sorpresa no grata e incredulidad por nuestro comportamiento.

Cuando son de advertencia o amenaza, estaríamos ante ese movimiento con la palma de la mano abierta hacia arriba y cortando el viento de manera horizontal. Un gesto que no sé vosotrxs pero me súper encanta, me gustan todos aunque éste tiene algo especial y no sé si es porque me resulta muy infantil y a mi parte little le hace estremecerse. No puedo evitar estar atenta y no quitarle el ojo ni el oído al momento presente, y me pregunto: ¿Cómo puede ser que sin tocarme y sin decirme nada, con ese simple gesto, sienta tanto placer? 

Que vayas hacia él, que no es otro gesto que el que se hace con el dedo índice indicando que te acerques. En esos momentos te puedes preguntar, ¿Quién yo? ¿Me dices a mí? es mejor que no lo verbalices en voz alta, jajaja mejor guardatelo para ti!!! Además a lo mejor sólo quiere decirte algo y ya... (a veces esta voz inocente aparece en nuestras cabezas, pero no la escuches, porque probablemente ocurra algo más que sólo palabras...) Pero tú tranquila, ve con paso firme, seguridad y la cabeza bien alta, ante todo dignidad!!!

Si te dice que asumas tu posición, como el gesto del gif, dándose una palmadita en su muslo... uipssss 
Cuando te encuentres en esta tesitura no hay marcha atrás, esto suele ocurrir porque la has liado parda y toca lo que toca... mejor aceptar la situación porque no te queda otra. O también puedes ponérselo difícil si quieres, negándote, estás en tu derecho que lo sepas, o intentar darte la vuelta e irte de allí, aunque irá tras de ti y la cosa se pondrá más fea, tú misma, esa decisión es sólo tuya, ahí no voy a entrar. Jajajaaa es tu culo!!!

Todos y cada uno de estos gestos son fascinantes para la vista de cualquier spankee, ya seas hombre o mujer, con lo cual ahí nos estaríamos saltando el sentido de la vista como medio de excitación sólo para la parte masculina, entrando también a formar parte por ello las mujeres de nuestra índole. 

No niego que las mujeres seamos más emocionales, más auditivas y olfativas, en el terreno sexual, además así es, es cierto. Aunque en este caso puede ser una excepción con personas que nos gusten este tipo de juegos, no lo sé...
Sólo sé que de imaginarme los movimientos que acabo de producir en mi cabeza y expresarlos a través de mi voz mental para darle forma con la escritura., A parte de sentir cierto rubor y calor en mis mejillas me sube un cosquilleo por debajo de las bragas que llega hasta la garganta, necesito parar un segundo para respirar antes de que empiece la retahíla con el plasss plasss...

miércoles, 6 de mayo de 2020

El curso online (Relato)




Autora: Cloe

Hace unos días nos había tocado discutir por teléfono porque me había apuntado a un curso online para aprender inglés y como siempre me pasa, empiezo las cosas con muchas ganas y poco a poco lo voy dejando... Cuando mi chico me preguntó como lo llevaba, no supe que decirle. Y ahí empezó la discusión... Me regañó y me dijo que esa actitud mía o cambiaba por mi cuenta o tendría que tomar cartas en el asunto. Me pilló en un momento flamenco y mi chulería salió en su máximo esplendor, en resumidas cuentas, le dije que se metiera en sus asuntos y me dejara en paz!!! A lo que respondió que en unos días lo hablaríamos mejor cara a cara cuando regresara a casa. Había salido fuera por trabajo pero regresaba ya mañana.

Por mi parte preferí hacer como si no hubiera pasado nada, igual que a veces me enfado con facilidad y que contesto a la ligera porque me sale sin querer esa vena chulesca que tengo, aunque del mismo modo también suelo olvidar rápido los cabreos que nos pillamos, o que me pillo.

Estaba medio recostada reposando la comida cuando entró por la puerta, así que me levanté corriendo para darle un abrazo y besuquearle un rato. Nos tiramos un rato en el sofá los dos y cuando estábamos quedándonos dormidos, o yo por lo menos me dijo:
  • Por cierto, que es eso que me dijiste el otro día de que me metiera en mis asuntos y que te dejara en paz?
Me pilló por sorpresa, la verdad es que no me lo esperaba, por lo menos en ese momento que no venía a cuento de nada, pero claro, él es así, él y sus manías raras.
  • No me apetece hablar del tema, me voy a hacer un café, quieres uno?
  • Pues resulta que a mí sí me apetece hablarlo!!
  • Pues muy bien!! Háblalo tú solo! - me levanté y me fui a la cocina, me siguió y se quedó en la puerta mirándome entre desconcertado y medio enfadado con los brazos cruzados en plan segurata de garito-.
  • Quieres café o no...? Pero no me toques las narices!!
  • Lo que te voy a tocar es otra cosa y de momento no hay café!!
Se acercó y me cogió de la muñeca, empezó a tirar de mí, forcejee, le dije que me soltara y que me dejara en paz.
Me puso en la mesa de la cocina quedando mi pecho apoyado y mi culo expuesto, cogió una cuchara de madera y me cayeron los primeros azotes y además fuertes!! mientras me decía:
  • Ya veo que sigues en la misma actitud altiva e impertinente, pues para tu información no pensaba calentarte el culo, sólo quería que hablásemos para comentarte ciertos puntos que veo que no quedan del todo claro. Pero por lo que veo contigo sólo funciona mano dura, es la única forma de hacerte entrar en razón y de calmar tu insolencia.
plassss plassss plassss plassss plassss plassss plassss

Después de darme durante un buen rato, paró, me agarró de la muñeca y yendo al salón pasó por el baño y cogió el cepillo. Yo iba tocándome el culo porque ya me picaba, sólo llevaba puesto unos leggins finitos, con lo cual, poca protección tenía.

Cuando llegamos, colocó dos sillas, una enfrente de la otra, nos sentamos y me empezó a echar una charla...

  • Te recuerdo que no hace mucho tiempo me diste el control para poder castigarte cómo y cuándo lo crea conveniente. Y eso implica también meterme en tus asuntos porque forman parte de los míos. Y no pienso consentir bajo ningún concepto que me hables así, ni tu comportamiento sobre varias áreas de tu vida, como apuntarte a un curso y apartarlo de la noche a la mañana cuando sólo llevas dos semanas. Si tomo las riendas, las cojo con todas las consecuencias te guste o no!!
  • Pues te guste o no a ti, te diré que es un curso gratuito y no me supone nada, y yo soy quién decide si entro en la web o no...
  • Muy bien!! Por las malas entonces!!
Tiró de mi y me levantó, volví a forcejear y mi silla cayó al suelo, todavía no sé como lo hizo pero me bajó los leggins de un tirón dejándome con el culo al aire, y aunque yo seguía resistiéndome, consiguió ponerme en sus rodillas y calentarme el culo a base de bien. Al poco tiempo dejé de resistirme porque no me quedaba otra que asumir mi castigo, al fin y al cabo sabía que tenía razón, por un lado porque le había cedido mi control para que ejerciera ese poder sobre mí y por otro lado porque soy de las que empieza las cosas y luego lo dejo a medias...

Me dió varios azotes con la mano, pasó al cepillo y ahí empecé a llorisquear porque me duele bastante y lo aguanto malamente... él lo sabe y para las veces que haga falta aunque me los da igualmente y más cuando saco mi parte más rebelde, tanto con mis contestaciones como si me intento imponer a través del forcejeo.

Después de un buen rato, y ya cuando no podía más, y él comprobar que tenía el trasero bien rojo y caliente me dijo que me sentara en el escritorio y encendiera el ordenador. Me hizo meterme en la plataforma, me puse roja de la vergüenza al verme sentada con los leggins por las rodillas, mi culo como un tomate y teniendo que estudiar delante de él de aquella manera...

Al cabo de la hora (más o menos), me llamó, -estaba sentado en el sofá-.

Fui cabizbaja, había ganado él y no tenía fuerzas para seguir protestando por nada, y al llegar a su altura me indicó que me pusiera sobre sus rodillas otra vez. Esta vez, obedecí y mientras me acariciaba el culo me dijo:
  • Ves como no cuesta tanto hacer tus tareas? Pues así lo tienes que hacer tú sola hasta que lo termines, o tengo que calentarte todos los días para que lo hagas?
  • No, no hace falta que lo hagas.
  • Bien, eso está mejor. Veo que se te ha bajado la rojez... y como sé que eres cabezota, voy a dejar claro una vez más quién manda también en tus asuntos.
Y sin más me volvieron a caer azotes uno tras otro, plas plas plas plas, sin pausa e intensos!! Cuando volvió a estar mi culo al rojo vivo paró, yo recuperé el aliento, mientras abrió el bote de la crema para ponermela en mi culete magullado. Me sorprendí al notar que separaba mis cachas y que algo frío entraba en mi ano... -un plug- cuando lo metió me dijo que fuera un rato al rincón y que seguía castigada...

A los 5 minutos me volvió a llamar, fui y me quedé de pie delante de él mirándole con ojillos de ''me rindo''... y me dijo:
  • Me vas a volver a contestar mal?
  • No, -le dije con carita de niña buena-
  • ¿Quién manda también en tus asuntos?
  • mmm Tú...
  • ¿Vas a entrar cada día en el curso de inglés hasta que lo termines?
  • mmm Sí...
  • Eso espero, porque sino ya sabes lo que toca.
Me sentó en su regazo, nos abrazamos mientras me acariciaba el culo...
El plug estuvo puesto toda la tarde y parte de la noche mientras cenamos hasta que nos fuimos a dormir que me lo quitó.
Yo sólo quería una cosa, mimos... muchos mimos...